La pérdida definitiva de más de una docena de infraestructuras equipadas, sobre todo escuelas y en menor medida centros de salud, unos 40 kilómetros de redes eléctricas, unas seiscientas viviendas, se cuentan como balance preliminar de las severas secuelas derivadas de la extraordinaria crecida del rio Pilcomayo.
Aun hoy permanecen desplazados de sus hogares un millar y medio de personas, las cuales han sido relocalizadas y permanecen siendo asistidas integralmente en el centro transitorio Solidaridad, y en otros sectores que ellos mismos decidieron auto evacuarse, caso poco más de setenta familias criollas que escogieron la zona de Cienaguito.
Los datos son aportados por el diputado provincial Roberto Vizcaíno, quien recalco acerca de “la enorme inversión del estado provincial en esta emergencia. Tanto en obras de 220 kilómetros de defensas y 180 de correderas como para asistir hace más de dos meses y medio y de manera integral a las personas afectadas que son unas 1500”.
Expuso que “estamos dialogando con las familias de las comunidades más afectadas en esta emergencia (La Madrugada, Churcal, Pozo Ramón, Tres Yuchanes, San José, Laguna Cansino), y a partir de los estudios topográficos, ver las mejores opciones donde refundar las poblaciones”, estimando que al menos un 50% de los damnificados no podrá regresar a sus casas. Y es que han perdido sus hogares, cerca de trescientas de ellas, cuyas casas se encuentran con hasta 1,80 metros de agua, en otros casos con 80 centímetros de barro o sedimento, y resultara muy difícil que puedan retornar a las mismas.
Indico que “en materia de infraestructura pública, están al menos doce escuelas y un par de centros de salud, además de 38 kilómetros de líneas eléctricas, y extensiones de caminos que estamos reconstruyendo de manera progresiva”.
Vizcaíno expuso que “se está trabajando en varios frentes, uno de ellos permitió restablecer el tránsito por las principales rutas como las 920, 419 y las 400 que a lo largo de poco más de 70 kilómetros vincula a la ruta 81 con El Chorro, y muy próximo a iniciarse las obras de alteo y consolidación de la traza que une a esta ultima como Lote 8 y María Cristina”.
Expuso que “se está analizando con detalle el nuevo proyecto de trabajo que se impone a partir de las secuelas que dejo esta colosal inundación, que modifico definitivamente cauces y terrenos, lo que nos obliga a delinear otro tipo de proyectos en toda la línea de escurrimiento del curso en esa zona critica”.
Indico que será enorme la inversión que deba hacerse al “definir las labores tendientes a volver a encausar al rio Pilcomayo, sobre todo en un sector de casi 7 kilómetros de correderas saturadas. Me refiero al área de taponamiento donde las aguas terminaron sobrepasando las defensas”.
“Más allá de la desolación que uno aprecia en las zonas más afectadas y donde aun hoy el agua o barro permanece, las familias nos inspiran a no bajar los brazos. Y esto tiene su principal sustento en la decisión política del gobernador Gildo Insfran en que no los dejara solos”, significo.
“Este desastre natural encontró como mayor obstáculo el temple y la fortaleza de un pueblo unido, organizado y solidario”, significo, destacando el “profundo compromiso de todo el personal involucrado en esta batalla titánica que aún persiste y se mantendrá”.