Los vecinos del barrio Eva Perón recibieron en sus casas una serie de prestaciones sanitarias ofrecidas por un equipo del hospital de la localidad de Palo Santo.
El objetivo fue hacer llegar una vez más hasta los hogares, los múltiples servicios que el efector brinda diariamente y sin pausa a lo largo del año para vigilar la salud de las familias formoseñas que habitan esta región del interior de nuestra provincia.
De este modo y de manera programada, médicos, enfermeros, obstetras y vacunadores concretaron diversas atenciones, captación de nuevos pacientes, seguimiento de los que ya contaban con historias clínicas, instancias de vacunación, control de embarazadas, entrega de leche y medicamentos, programación de turnos con diferentes especialidades a personas de todas las edades y difusión de hábitos saludables para cuidar la salud en general.
Desde la cartera pública de Salud detallaron que en el caso de los pacientes adultos todos fueron controlados pero el énfasis fue puesto en los que padecen enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, cardiovasculares y respiratorios; y los detectados con factores de riesgo como por ejemplo sobrepeso, tensión arterial elevada o niveles altos de glucosa en sangre.
Los niños recibieron controles de peso, talla y temperatura, más un completo chequeo del estado nutricional. Posteriormente se hicieron otras tantas evaluaciones físicas y clínicas pediátricas. Al tiempo que se instó a los padres a inculcar en los chicos hábitos sanos desde los primeros años de vida para promover la salud y cuidar el ambiente “con medidas de higiene” donde el niño se desarrolla para evitar enfermedades.
“Los más pequeños como los adultos fueron tratados de las patologías agudas estacionales, al igual que de las crónicas diagnosticadas anteriormente. Para cada caso, los tratamientos clínicos y farmacológicos fueron indicados por receta para lo cual fueron entregados los respectivos medicamentos”, aseguraron.
Embarazadas
Las futuras madres accedieron a los controles prenatales determinados para cada etapa de la gestación –peso, tensión arterial, nivel de glucemia, crecimiento uterino, latidos fetales-. En tanto que fueron revisados estrictamente los carnets de vacunas “como se hizo con el resto de los pacientes atendidos en todas las edades” y se aplicaron las dosis faltantes con la respectiva actualización de los calendarios para resguardar la salud del bebé y de la mamá en este periodo tan importante.
Cabe señalarse que las embarazadas y los niños recibieron también cajas de leche; mientras que los suplementos alimentarios y nutricionales fueron entregados a los pacientes que lo requerían según receta médica. Finalmente fueron programados turnos para atenciones más especializadas y estudios complementarios en el hospital de la localidad.