Comunican desde la Institución la realización de más de un centenar de Histerectomías Videolaparoscópicas, un gran avance para la provincia, ya que demuestra el hecho de que las cirugías mini-invasivas son actualmente una realidad cotidiana para quienes lo necesitan.
La histerectomía (retirar quirúrgicamente el útero o matriz de la mujer) es una de las cirugías más frecuentemente realizadas por un ginecólogo general, empleada tanto para enfermedades benignas como malignas es también una cirugía que trae consigo una serie de morbilidades o complicaciones agregadas por el hecho de tener que ingresar al abdomen para encontrar el útero. Esto ha llevado a reiterados estudios para demostrar cuál sería la mejor manera de operar a las pacientes para disminuir esas complicaciones, ya que existen en la actualidad tres formas de llegar al órgano: Abdominal o cirugía convencional, vía vaginal o vía laparoscópica.
Los trabajos científicos más importantes de la actualidad dicen que si a una paciente hay que hacerle una histerectomía, lo primero que debería ofrecerse es la vía vaginal ya que evita abrir el abdomen aunque los úteros que pueden retirarse de esta forma son muy pequeños; en segundo lugar es la vía laparoscópica aunque para ello debe disponerse del equipamiento y capacitación; y como tercera opción cuando lo otro no puede realizarse recién debería proponerse abrir el abdomen para retirar el útero. En resumen, lo ideal es hacerlo por vía mini-invasiva, y la cirugía abdominal es la última opción.
Siguiendo estos lineamientos el Servicio de Ginecología del Hospital de Alta Complejidad ha desarrollado desde hace varios años la cirugía laparoscópica para las cirugías de mediana y alta complejidad, extendiéndola en este momento a los procedimientos oncológicos, por lo que es uno de los pocos servicios del país donde se realiza al tratamiento quirúrgico del cáncer de cuello uterino por vía laparoscópica.
“Si evaluamos solamente las histerectomías ya son más de 100 casos entre pacientes con patología benignas y malignas por vía mini-invasiva, representando la primera opción que se ofrece a las pacientes, siendo muy pocos los casos que ameritan una cirugía abierta o convencional. Esto es muy bueno porque nunca antes se había realizado de manera sistemática el abordaje mini-invasivo para este tipo de cirugías y esto brinda grandes beneficios para las pacientes” comentaron desde el Área.
Al respecto de las ventajas de la laparoscopía señalaban “producen menos sangrado intraoperatorio por lo que ninguna paciente requirió de transfusiones, al haber menor agresión sobre la pared abdominal el dolor postoperatorio es menor lo que brinda también más rápida recuperación y reinserción a su vida normal, y conlleva menos riesgos de infección de la herida quirúrgica o de eventraciones. Es claramente una larga lista de enormes ventajas para la paciente que rápidamente debe reiniciar su vida normal”.
Consultados sobre porqué aún no es lo más frecuente en otros hospitales de la región, explicaron “No hay dudas de que es lo mejor que se puede ofrecer a las pacientes, pero para poder llevarlo a cavo es necesaria una fuerte inversión en equipamiento de alta tecnología y alto costo, además de contar con la capacitación de equipos entrenados para realizar el procedimiento. La Provincia de Formosa cuenta con el equipamiento necesario debido a la decisión política para desarrollar este proyecto, adquiriéndose lo más avanzado y ubicándolo en instituciones públicas para que todos aquellos que lo requieran tengan acceso. Desde el Ministerio de Desarrollo Humano y -en este caso- el Hospital de Alta Complejidad, se ha favorecido la capacitación del Recurso Humano para realizar este tipo de cirugías transformándolas en una realidad cotidiana para nuestras pacientes”.