En el marco del programa provincial de Libretas de Salud Escolar que lleva adelante el ministerio de Desarrollo Humano se reforzaron una vez más los controles de salud destinados a los niños, en este caso se trató de los jardineritos que asisten al JIN n° 18 del barrio 1 de Mayo de la ciudad de Clorinda.
En la institución educativa, las tareas sanitarias estuvieron a cargo de profesionales y agentes del centro de salud “Ramón Carrillo”, ubicado también en el mismo barrio. Los pequeños fueron alcanzados con variadas consultas y exámenes médicos desde diferentes especialidades.
“Como se hace habitualmente para reforzar el control de la salud de cada niño, se hicieron controles antropométricos: medición de peso, estatura y talla; también de temperatura, frecuencia y latidos cardíacos, presión arterial, revisiones de la piel y otras tantas establecidas para los niños de esta edad tanto físicas como clínicas”, detallaron desde el equipo de salud a cargo.
Asimismo fueron chequeados los carnets de vacunas y aplicadas las dosis faltantes indicadas por el calendario vigente para su respectiva actualización. También se brindaron recomendaciones para evitar enfermedades, entre las que se enfatizaron las que previenen las patologías respiratorias que con mayor frecuencia aparecen en los días frescos y fríos.
Por ejemplo, se habló con los chiquitos y padres que los acompañaron sobre el lavado de manos, la ventilación de los ambientes, y la aplicación de las vacunas de la campaña de invierno: antigripal, triple bacteriana acelular y antineumocóccica a los niños que se encuentran en los grupos de riesgo determinados.
En tanto se efectuaron controles de agudeza visual y auditiva, como también exámenes odontológicos para corroborar el buen estado bucodental de cada niño, al tiempo que se dieron consejos para evitar caries y otras enfermedades de los dientes y la boca. Esto incluyó la demostración de las técnicas de cepillado “como deben hacerse correctamente, en qué momento del día y cuantas veces”.
Los niños que requerían atenciones más específicas fueron derivados con turnos programados para la debida consulta en el centro de salud. Mientras que los datos obtenidos de las evaluaciones multidisciplinarias fueron asentados en la libreta de salud e incorporados a la historia clínica digital del paciente.