El Instituto Paippa adquirió semillas variadas a granel, con el propósito de armar los kits que abastecerán al total planificado de disponer alrededor de siete mil huertas familiares. Los equipos técnicos de este estamento serán los responsables de llevar adelante el cargado y armado de estos kits que estarán compuestos por una docena de diferentes simientes de especies de hortalizas de hojas, frutos y raíces; que en breve estarán disponibles para su distribución.
Además se brindara asesoramiento técnico en el marco de un programa promoviendo prácticas productivas agroecológicas para el autoabastecimiento, la educación alimentaria, la promoción de ferias y mercados alternativos con una mirada inclusiva de las familias productoras. Esto valorándose que la huerta es una forma natural y económica de producir alimentos sanos todo el año.
Asimismo se alienta al uso de técnicas amigables con el medio ambiente, el aprovechamiento de recursos locales y el uso de tecnologías apropiadas que mejoran el hábitat y la calidad de vida de cada familia y todo su entorno y toda su comunidad.
Un aspecto marcado es que no hacen falta grandes extensiones de terreno para lograr un autoabastecimiento de verduras y hortalizas: una pequeña superficie es suficiente para producir una importante variedad, con lo cual el cultivo familiar a baja escala tiene beneficios tanto económicos como nutricionales.
El programa está pensado especialmente para familias en situación de vulnerabilidad, que a veces no pueden comprar verduras, y en este sentido, es importante que puedan producir alimentos saludables y nutritivos para su autoconsumo.
Incluso además del auto-consumo, esta la posibilidad de que cada uno, eventualmente pueda aumentar su escala productiva, y la real posibilidad de que comercialicen los excedentes. De esta manera, la huerta puede tener un gran impacto desde el punto de vista económico a través del ahorro, el autoabastecimiento y hasta generar intercambios comerciales.