En el marco de la reunión de la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria, se acordó pedir la declaración de emergencia para las actividades ganadera, agrícola y apícola explotadas en 900 mil hectáreas –afectadas por la extraordinaria crecida del rio Pilcomayo- de diferentes departamentos de la provincia.
En la reunión realizada en el Cedeva de Laguna Yema, presidida por el ministro de la Producción y Ambiente, Raúl Quintana, junto al subsecretario de Producción Sustentable, y presidente de la CPEA. Alejandro García, tomaron parte media docena de intendentes, el diputado provincial Roberto Vizcaíno, más de sesenta productores y representantes de asociaciones rurales y federaciones de los departamentos Ramón Lista, Matacos, Bermejo y Patiño, incluso de Federación Agraria del sur provincial (Rolando Siesseniz) y del Movimiento Agrario Formosa (Luis Riveros).
Explico Garcia que “estamos terminando el trabajo de presentación de los informes y el relevamiento de los campos afectados, siendo la ganadería, agricultura y apicultura las actividades que más perjuicios sufrieron”, de donde indico que “tenemos el mapa del área de afectación”.
“Son siete departamentos por donde escurren las aguas del rio Pilcomayo, que generan el bañado La Estrella y terminan a través de los diferentes riachos llegando al rio Paraguay”, explico, cuantificando en que “son más de 900 mil hectáreas afectadas, y son alrededor de 1600 los productores damnificados asentados en todo este territorio con diferentes grados de afectación. Se cuentan en más de 900 mil cabezas bovinas las que están en toda esta región de la provincia”.
Tras aclarar que este último número no se trata de la cantidad de animales muerto, y que “según se desprenden de los informes y teniendo en cuenta los distintos indicadores que se han dado por ventas forzosas, perdidas de los recursos forrajeros, pérdidas de preñez o mortandad, estamos superando el 50% de pérdida para la actividad ganadera”.
“En el caso de la apicultura tenemos más de 70 productores afectados, ya sea por colmenas que han quedado en el agua, apiarios a los cuales no se pudo acceder por caminos intransitables”, expuso. Revelo Garcia “en cuanto a la agricultura, se perdieron más de 50 hectáreas. Se trata de una agricultura muy particular, la de los cercos la llamamos por el cerramiento con enramado y preparación de todo el suelo para el zapallo, sandia, melón, mandioca y maíz.