El intendente de Riacho He Hé, Rubén Solalinde, destacó el positivo impacto que la Fiesta Nacional del Pomelo genera en lo turístico, hotelero y comercial en las localidades aledañas a Laguna Blanca, sede del convocante evento.
«Como vecinos cercanos a Laguna Blanca, nosotros también palpitamos el inicio de esta gran fiesta con mucha emoción y entusiasmo», resaltó el jefe comunal, agregando que «debido a la dimensión del evento y ante la gran demanda que se genera, mucha gente opta por quedarse en Riacho He Hé y desde aquí trasladarse a Laguna Blanca».
En ese sentido, indicó, «estamos trabajando en forma coordinada en lo que es la gastronomía y el servicio hotelero, de manera que estén en óptimas condiciones para que se pueda brindar una muy buena estadía a los visitantes».
«Sumado a esto, tenemos la bendición de que la ruta 2 está en un óptimo y maravilloso estado, lo cual hará que esta vía sea la utilizada para ir hasta Laguna Blanca», remarcó.
En cuanto a la capacidad hotelera dijo que «hay hoteles, un emprendimiento de unas cabañas para alquilar y domicilios particulares que han puesto a consideración habitaciones para poder pernoctar en nuestra localidad».
«Nosotros, desde el Municipio, trabajamos en el cuidado y embellecimiento de la ciudad, recorriendo también los locales gastronómicos, a los fines de que todo esté en óptimas condiciones», detalló el intendente Solalinde.
Finalizó haciendo notar que «Riacho He Hé tendrá un lugar muy especial dentro de la Fiesta Nacional del Pomelo, en el predio ferial, donde además del stand institucional de nuestra localidad, también vamos a tener una directa participación en lo que será la segunda edición del Patio Chamamecero, que estará ubicado cerca del lugar donde se realiza la doma. Allí, el sábado 14 y el domingo 15, desde el mediodía, habrá una gran fiesta allí con grandes artistas del chamamé».
A esto se sumarán expositores locales que ofrecerán para degustar productos y comidas tradicionales, como por ejemplo asado criollo.