Resulta muy llamativo para los que formamos parte del mundo académico, las publicaciones que aluden a una denominada “Universidad popular del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados”, impulsada, en apariencia, por el dirigente piquetero Raúl Castells. En ellas se alude a especialidades muy interesante pero que difícilmente puedan formar parte de la oferta de instituciones universitaria formales y acreditadas. Nos referimos, por ejemplo, a cursos tales como: manualidades, dibujo y pintura, gastronomía, albañilería, carpintería, peinador estilista, entre otras.
Esto no resultaría preocupante si toda esta oferta fuera promovida adecuadamente y sin inducir al equívoco a quienes se encuentran legítimamente interesados en estudios superiores. Lo llamativo del asunto que está “universidad” no se encuentra reconocida ni avalada como tal por el sistema universitario nacional. Los que ya tenemos algunos años como parte de la vida académica, nunca hemos tenido referencias acerca de la creación de esta entidad. Es preciso recordar que es competencia exclusiva del Congreso de la Nación la creación de universidades nacionales. No tenemos registro de la creación de una universidad que lleve el nombre antes consignado. Desconocemos si ella es publica o privada.
De todas maneras, alentamos la ampliación de la oferta educativa con nuevas entidades de educación superior, más aún las que resulten impulsadas por sectores populares. Dicho esto, también debemos advertir que toda oferta académica irregular no puede ser avalada bajo ningún punto de vista. No se puede engañar a los jóvenes que buscan en los estudios universitarios construir un futuro individual y colectivo.
Así también, en momentos difíciles por los que están atravesando las universidades públicas, debemos ser extremadamente serios y responsables en nuestro accionar. La lucha que se avecina será muy dura, por lo que no podemos mezclar todo, y quedarnos callados ante el accionar en nuestro territorio provincial de una supuesta universidad que no cuenta con respaldo legal alguno. El conjunto de universidades nacionales no puede debilitarse con este tipo de entidades que, seguramente persiguen fines loables, pero actuando absolutamente al margen de lo estatuido.
Por otra parte, también hemos tomado noticia que, en la vecina provincia del Chacho, el Señor Castells ha sido denunciado penalmente por administración fraudulenta y falsedad ideológica en el año 2014 por la entrega de títulos de auxiliar de enfermería que no contarían con el aval correspondiente. Desconocemos los resultados de dicha denuncia.
Sirvan estas palabras como advertencia para que ningún joven formoseño sea sorprendido en su buena fe, por ofrecimientos de cursos que no califican como universitarios.
Dr. Roque Silguero
Decano – FAEN UNaF