Quienes residen en el extremo oeste formoseño, sobre todo en los departamentos Matacos y Ramón Lista, destacan que aun ante el proceso de “transformación profunda que se ha dado en toda esta región”, los modos de ancestros se mantienen.
Y este “Día del Niño” esas particularidades se volvieron a dar, mas allá de que los infantes de la zona han nacido en una época donde recibir un juguete es un gesto que se renueva cada año.
Como sucede en otras tradicionales celebraciones, este fin de semana en las comunidades aborígenes de El Chorro, las escuelas abrieron sus puertas y regalos centenares de juguetes en el marco de todo un programa festivo que el gobierno provincial organizo.
Al día siguiente se sucedieron los festivales con sorteos de bicicletas, juegos en peloteros, payasos, musicales y refrigerio con chocolate, dentro de propuestas que contuvieron muchos otros entretenimientos para los niños.
El jefe comunal lugareño, Orlando Blasco junto a docentes y dirigentes sociales se unió para organizar la mejor fiesta a los niños indígenas, a los cuales se sumaron muchos chicos de familias criollas.
El modo en que se vive en la zona en términos sociales y culturales las festividades, sobre todo a partir de las particularidad de su población, mayormente aborigen y también la conocida como criolla chaqueña de influencia salteña, se hacen visibles. “Aunque todo el proceso de transformación que se vino dando en las últimas dos décadas impacta en el mundo infantil, ya acostumbrado desde su nacimiento a que cada “Día del Niño” tendrán su juguete y agasajo, esperan ansiosos la fecha y con entusiasmo son participes activos”, cuenta el diputado provincial Roberto Vizcaino, quien llegó a esa región hace ya casi cuatro décadas.
Destaca que aun ante el proceso de “transformación profunda que se ha dado en toda esta región”, muchos de los modos de ancestros se mantienen.
Relatan por ejemplo que la familia criolla antes vivía más bien de manera muy individual, sobre todo porque se encontraban muy dispersas, pero ahora y ante otras maneras de sociabilización a partir de procesos de evolución, lo que antes eran pequeños y aislados parajes y actualmente son localidades que han crecido enormemente.
Dijo además que “se han incorporado muchísimos servicios, energía eléctrica las 24 horas, agua potable, salud y educación en los diferentes niveles, lo que hace que la gente se agrupe en una misma comunidad y con ello se modifica la socialización y esto por supuesto modifica prácticas, porque ahora las familias se juntan y celebran la felicidad de sus niños y hacen común este tipo de fechas tan especiales”.