Desde el gobierno provincial se hizo un público reconocimiento al personal de la administración pública por su permanente aporte y compromiso con el proceso de consolidación del “Proyecto Formoseño para el Desarrollo”, al tiempo que se los saludó con motivo de celebrarse este lunes 17 de septiembre el «Día del Empleado Público Provincial».
Justamente por la evocación tan especial en esta jornada es que se estableció asueto administrativo para la fecha, salvo el caso de aquellos organismos que por disposiciones anteriores recuerdan en otra fecha su día.
Se insistió en señalar que la comunidad toda y también quienes colaboran en el gabinete y otros organismos con su gestión, saben hasta qué punto ha cambiado el compromiso de servicio por parte de los agentes públicos, mostrando una proclividad hacia un modo respetuoso y eficiente de atender las demandas de la comunidad, además de ser partícipes solidarios de los programas y planes que el gobierno despliega en todo el territorio.
También se aludió a que «la capacitación es una de las nuevas característica en el ámbito de la administración pública, además de la incorporación de tecnología y sistemas de avanzada, que tiene que ver con la grata realidad provincial, un antiguo anhelo de la comunidad y en particular de los agentes estatales quienes también están teniendo su protagonismo en esta parte esencial de la historia de Formosa».
Inclusive desde el estado se viene acentuando la mejora edilicia en las diferentes dependencias, y se ratificó acentuar la estrategia de eficientizar la labor en la esfera de la administración pública y jerarquizar al personal, con lo cual se dignifica su tarea cotidiana.
Decreto
Se recordó que de acuerdo a lo establecido en el Decreto 1755, en la fecha y por ser el «Día del Empleado Público Provincial, es asueto administrativo en todos organismos estatales, salvo aquellos que por disposiciones anteriores celebren su día en otra fecha, ya que a estos no les alcanza la medida.
Este decreto data de septiembre de 1984 y en sus considerandos alude a que para el gobierno provincial, «la administración es la actividad permanente, concreta y práctica del Estado que tiende a la satisfacción inmediata de las necesidades del grupo social y de los individuos que la integran».
Se consideró asimismo que «la actividad del empleado público no puede ser considerada con el mismo criterio con qué se encaran las actividades privadas, ya que el empleado o el obrero en función pública, cada uno dentro de la órbita de su acción, es un delegado de la autoridad que el pueblo ha confiado al Estado y es por lo tanto un ejecutor de la voluntad popular».
«En el orden de la función pública, la responsabilidad del empleado traspasa los límites de su reputación para reflejarse en la eficacia de la obra de gobierno y en el prestigio de la organización institucional», se subraya.