«Es una mala noticia dentro de otras que son aún peores», reprochó el ingeniero Julio Aráoz, secretario de Ciencia y Tecnología de la provincia, sobre la degradación al nivel de secretaría del ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, que ahora pasará a depender de la cartera de Educación, a cargo del ministro Alejandro Finocchiaro.
Esta decisión del Gobierno Nacional «no se la puede valorar como un hecho aislado, en cuanto a que la reducción de Ministerios nos va a conducir a través de la reducción del gasto a un puerto seguro, esto no es así; creo que lo que manda acá es el absoluto descontrol que tiene la economía y la falta de conducción institucional que tiene la conducción política».
«Minuto a minuto se van sucediendo noticias y ninguna es buena, de modo que si nosotros por un momento nos circunscribimos a este hecho (la eliminación del MinCyT) es sencillamente bajarle el calibre a las políticas que ya de por sí venían sufriendo recortes sucesivos a lo largo del tiempo», indicó el funcionario.
En ese sentido marcó la diferencia entre la gestión de Cambiemos y el Gobierno anterior, ya que justamente durante la Presidencia de la doctora Cristina Fernández de Kirchner «hubo decisiones que tuvieron que ver no sólo con la creación del Ministerio, sino con el Plan Satelital Argentino y el Plan Nuclear, que fueron iniciativas del Poder Ejecutivo que fueron debatidas en el Congreso de la Nación y a partir de ahí fueron plasmadas en una ley con la asignación de presupuestos, con objetivos claros y así se avanzó».
De esta manera se «estaba expresando decisiones políticas en el sentido de fortalecer el tejido productivo nacional, aumentar la capacidad exportadora del país, la voluntad de resolver los problemas que tenemos en tecnología para poder fortalecer ese tejido productivo de pequeñas y medianas empresas, pero fundamentalmente viviendo con lo nuestro, es decir, privilegiando ante nada el consumo y la calidad de vida de los argentinos», aseveró.
«Eso está claro por la comparación con lo que está sucediendo ahora. Por contraste, hoy se ve claramente la importancia de todo esto que va mucho más allá de los satélites», hizo notar.
Alertó que «cuando uno ve que peligran programas de vacunación para abordar enfermedades autoinmunes como el HIV, la tuberculosis o la hepatitis es gravísimo. Si eso está sucediendo, imagínense lo que queda para los tecnólogos que están desarrollando proyectos en distintos ámbitos del país que, de pronto, no saben adónde van a ir a parar, ya que no es solamente quedarse sin financiamiento para sus proyectos, sino quedarse sin trabajo».
Finalmente puso de relieve que durante las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner «se creó el ámbito para que desarrollaran más de 180 empresas de biotecnologías de alto rendimiento que son exportadoras y que están en la Argentina, son palpables y tienen presencia competitiva global».