Escolares del nivel Inicial aprendieron sobre los cuidados que las familias deben poner en práctica en el hogar para evitar la presencia del mosquito que actúa como vector del dengue, insecto que elige las casas para vivir y reproducirse.
En este caso se trató de los niños que asisten al Jardín de Infantes –JIN- n° 2 del barrio La Paz, donde a través de una charla educativa los profesionales de salud informaron a los niños que al Aedes aegypti, vector del dengue “le encanta vivir cerca de las personas”, ya sea en la casa, la escuela, el trabajo, el club del barrio y cualquier otro lugar en el que haya gente.
También se explicaron las características físicas que lo distinguen de los demás mosquitos, especificando que es “negro con líneas blancas en sus patas”, y recordando “para poner sus huevos y reproducirse” elije los recipientes “ahuecados que forman paredes y contienen agua limpia”.
Puntualizando sobre la serie de cuidados, el equipo instó a los chicos a limpiar, desagotar, y tratar debidamente según las indicaciones los objetos como planteros, baldes, floreros, bebederos de mascotas y cualquier otro. “Esto debe hacer todos los días lavándolos y renovando el agua que puedan tener”. Y tapar (herméticamente) las cisternas, aljibes, tanques y otros objetos que se usen para recolectar agua.
Al mismo tiempo aclararon que no deben dejarse tirados por ejemplo en los patios, calles, veredas o plazas pedazos de plásticos, latas, botellas, juguetes, ni otros objetos; es decir “no arrojar basuras, ya que es muy común que dentro de nuestras viviendas o en los lugares que ya dijimos encontremos restos de estas cosas” que deben ser “eliminadas” para evitar que ahí se críen los mosquitos”.
“El cuerpo debe estar protegido todo el día de las picaduras de mosquitos mediante la aplicación de repelente cada dos horas”, detallaron. Esta medida debe profundizarse en la hora “del amanecer y anochecer” añadieron. Además deben colocarse telas mosqueras en puertas y ventanas “para impedir el ingreso de los mosquitos al interior de las viviendas”.
El equipo comentó que “como se hace habitualmente, en cada uno de estos encuentros” la jornada educativa fue especialmente preparada para una mejor comprensión de los niños. “Buscamos la forma didáctica y entretenida de llegar a ellos para que los mensajes sean efectivos y que, a la vez, puedan reproducirlos a sus familias”. Es necesario que se sientan partícipes “y los adultos debemos solicitarles que colaboren con las medidas, tanto en las casas como en los demás lugares a los que concurren diariamente.