Aunque desde algunos sectores políticos se aluda a que la foto de este martes entre el gobernador Gildo Insfrán y el titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, ilustraba la firma del acuerdo donde el organismo nacional estaba salvando al sistema previsional formoseño, lejos esta de asemejarse a lo real. Y es que se trata de la fragrante contravención nacional a un acuerdo federal de hace una década y media.
Y es que Formosa es uno de los estados que sigue manteniendo bajo la esfera provincial su sistema provisional, y de acuerdo a lo establecido por el Estado nacional hace varios años, se la equiparo con las jurisdicciones que sí lo hicieron.
Ahora bien, con la llegada de la gestión Cambiemos, que aun hoy sigue sin atender la integralidad del déficit previsional como se convino, y el hecho de no validar el 82% móvil formoseño ya genero una poda importante en las remisiones de recursos.
Lo que Insfrán y Basabilbaso acordaron este martes fue pagar lo que Nación adeuda del año 2017 a Formosa, dado que de los estimados $1800 millones de ese periodo, transfirió raleadas remesas mensuales pendientes por $19 millones, que anualizado resulto estar en los $230 millones. Ahora bien, el reconocimiento nacional es de 950 millones de pesos, que restándole lo anticipado queda finalmente en unos $760 millones.
Esta cifra es lo que finalmente percibirá Formosa, o sea menos de la mitad de los 1800 millones de pesos señalados antes, correspondiente a una deuda de 2017 y que será pagado en cuatro cuotas. Una atención en exceso tardía, que hace que la provincia deba estar cubriendo con sus propios recursos los desfasajes producidos por esta inobservancia nacional.
Acerca de la deuda pendiente a este 2018 que transita por sus últimos dos meses, por el esquema nacional que opera, las remesas mensuales en concepto de anticipo de $28 millones, anticipa un monto final anual de $340 millones. Lo que vaya a reconocerse finalmente luego de las extendidas auditorias, informes contables, presupuestarios, financieros y normativos de la Anses, será una cifra aún no determinada, pero con seguridad apenas si llegara a cubrir el 50 por ciento de lo que estableció el pacto federal de una década y media atrás.