Al hablar este viernes en Misión Tacaagle en el marco del OPNGT, el gobernador Gildo Insfrán recordó cuando lanzara el Paippa en 1996 y en el país cundía la “desesperanzan y el abandono” por un gobierno nacional que “teníamos que más o menos es casi lo mismo que el de ahora, aunque el actual es peor”.
Aludió al “gran desafío” en modificar el sistema de producción, de lo contrario “nos seguiría llevando a la ruina”, señalando que entonces la “gente dejaba el campo, no tenía ningún horizonte y pasaban a engrosar las villas de los centros más poblados”.
“Les ofrecimos un desafío para encarar un proceso de desarrollo con inclusión social. Y hablábamos de cuatro cosas fundamentales: Caminos, energía, comunicación y manejo de recursos hídricos, que se consiguió”, expuso, memorando cuando exhortaba a que “no abandonen sus chacras, no vendan su tierra”.
Expuso como valido el testimonio dado en el acto por la paippera doña María, que recordó que antes solo cultivaban algodón, y ahora convirtió su chacra en una granja, algo imitado por todos los paipperos de la provincia, que dijo “debería ponernos orgullosos”.
Tras saludar a la ex intendente de Riacho He He, Nelly Daldovo, enorme luchadora de las ligas agrarias, donde se enrolaran chacareros décadas pasadas que “dieron su vida, otros encarcelados y torturados por pedir un pedazo de tierra para trabajar”, el mandatario renovó su convicción de que “el Paippa es la culminación por lo que pelearon las ligas agrarias”.
Significo que los paipperos “no cubrían la canasta básica y todos los meses recibían una caja de alimentos. Hoy ya no ocurre eso, es al revés, ustedes están produciendo para que 15 mil familias reciban sus bolsos alimentarios (Nutrir) en la ciudad capital”. Expuso el ciclo virtuoso de un “estado generador de una economía social comprándole su producción y a la vez hace acción social a favor de las familias que necesitan. Esto es hacer política con inclusión y justicia social”.