El diputado provincial del PJ-Formosa Agustín Samaniego reprochó que mientras para la oposición local «el candidato debe ser un producto y el partido político no una propuesta, sino una marca comercial como cualquier otra», el gobernador Gildo Insfrán «se reúne con su pueblo en el OPNGT y en un abrazo solidario y de amor escucha a los formoseños».
Al hablar en el operativo «Por nuestra gente, todo» que el primer mandatario provincial encabezó este viernes en Comandante Fontana, Samaniego reseñó: «Hace unos días, en la ciudad de Formosa se reunía todo el arco opositor provincial. Legisladores nacionales, provinciales, concejales, autoridades partidarias. Estaban todos. Se reunieron en el hotel más lujoso de la provincia. ¿Trataron cómo resolver el fracaso del modelo económico nacional? No ¿Trataron el problema de la gente que está sufriendo? No. ¿Saben qué tema trataron? Marketing político. Se fueron a capacitar en marketing político porque ellos están convencidos de que el ciudadano se debe convertir en un consumidor, que así como consume una gaseosa debe consumir candidatos».
Reprochó que conciben que «el candidato debe ser un producto, el partido político no una propuesta, sino una marca comercial como cualquier otra», marcando la «gigantesca» diferencia con «lo que vivimos en el OPNGT en Fontana, donde el gobernador Insfrán se reúne con su pueblo, viene a aprender de su pueblo, a escuchar en un abrazo solidario y de amor a los formoseños y en el mejor lugar que es una escuela».
El legislador expresó que lo expuesto denota las «diferencias antagónicas» entre ambos proyectos políticos, subrayando que «esa oposición en Formosa apoya fervientemente, apasionadamente, sin críticas al Gobierno Nacional, que desampara, abandona, daña la dignidad de los argentinos y olvida a las familias generando políticas que producen el aumento de los alimentos, los combustibles, las tarifas, el agua, la luz, el gas, etcétera».
«Un Gobierno Nacional que abandona realizando un ajuste brutal que no se termina nunca, que representa menos remedios para nuestros jubilados del PAMI, menos educación para nuestros niños y menos programas para nuestros jóvenes», criticó, condenando que «ese ajuste se hace carne y hueso, sufrimiento en cada uno de los argentinos».
La gestión del presidente Mauricio Macri, advirtió, «daña y desprecia la dignidad de los argentinos cuando le pide al pueblo un sacrificio interminable pero al pueblo nada más. El sacrificio es para el pueblo, mientras un grupo reducido se llena los bolsillos de dinero y muchos de ellos son ellos mismos o sus amigos».