Desde la delegación regional NEA de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), su vicepresidente, Fabián Hryniewicz, explicó que si bien “hubo una importante movida comercial durante fin de año”, el rubro que lideró el ranking de ventas fue el de los comestibles, quedando en segundo plano el de indumentarias.
Ratifico la “inteligente medida del Gobierno provincial de no ‘tirar’ todo el dinero junto al circuito y esperar a abonar en forma escalonada el sueldo, el aguinaldo y finalmente el bono el 2 de enero a los estatales” permitió que se dinamizara el sector comercial local.
Hryniewicz detalló que las ventas de fin de año “fueron bastante aceptables, hubo una movida muy importante especialmente en el sector de comestibles”, especificando que las carnicerías, fruterías y rotiserías e inclusive en los supermercados que tuvieron gran afluencia de gente, al igual que los kioscos y supermercados de los barrios.
Con respecto a la venta de indumentarias, significó que en ese rubro, fueron como las de un fin de semana común y corriente y destacó que “desde hace más de dos años los argentinos fuimos perdiendo la costumbre de “año nuevo, ropa nueva, o zapato nuevo o algo de estreno”, en clara referencia al actual contexto socio económico vigente a nivel país por lo cual resaltó que “la gente priorizó los comestibles, dejando en segundo plano esas cuestiones.”
Destacó que la mencionada movida comercial se debió justamente “a la inyección económica del bono”, ya que la gente pudo hacer “ciertos gastos, ya que iban a ser compensados con ese dinero extra”, lo que a su entender este adicional se “convirtió en un importante impulso para las ventas en otros rubros”.