Habiendo tomado conocimiento de “desvíos existentes” en años anteriores en el Hospital de Comandante Fontana y la Clínica local, el ministerio de Desarrollo Humano de la provincia tomó la decisión de iniciar las investigaciones correspondientes.
La primera acción tomada en el hospital fue el nombramiento de una nueva directora, la Dra. Luisa Barrios, quien inmediatamente toma cartas en el asunto, verificando no solo el cumplimiento del personal sino también realizó y sigue realizando las gestiones necesarias para brindar un adecuado servicio de salud para la comunidad de Comandante Fontana.
Tras los disturbios generados días atrás en el nosocomio, que tomaron estado público, la cartera de salud provincial tomó inmediata acción ante lo ocurrido y se inició una investigación en el lugar, con médicos y abogados enviados especialmente para la tarea.
Toda esta situación generó que desde el Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia, se dispusiera un equipo de auditores para dar respuesta y corrección a las irregularidades planteadas por la directora Barrios malestar en ciertas personas que no cumplían con su labor.
Recientemente, un grupo de personas, en su mayoría involucradas en las irregularidades han provocado disturbios en el hospital de Comandante Fontana. En medio de un clima tenso y del que fue necesario pedir actuación de la Justicia, los miembros de la Comisión recibieron una singular propuesta del intendente Juan Carlos Jacquemín, quien manifestó que tiene particular interés en el desplazamiento de la directora actual del nosocomio, por supuestos maltratos, y en el posterior nombramiento en el cargo de una obstetra de la localidad, conocida suya.
Controles de horario que “generan incomodidad”
A su vez, la Dra. Laura Filiphini, directora de Establecimientos Asistenciales de 1° y 2° nivel expreso que “estos controles estrictos que venimos realizando han generado incomodidad en quienes no quieren cumplir con su trabajo y es por ello que estamos trabajando y auditando caso por caso a fin de terminar con las irregularidades”.
También contó cuál fue el panorama con que se encontraron al llegar al nosocomio. “Cuando llegamos al hospital había mucha gente haciendo disturbios dentro del hospital, en ese momento vemos que ingresa un pacientito con traumatismo de cráneo, de seis años más o menos, aborigen, así que pedí a los que estaban haciendo la manifestación que no interfieran en la atención de emergencia de la comunidad”, relató.
Explicó que pese a todo y con plena conciencia de saber que estaban interfiriendo en la delicada tarea de prestar servicios de urgencia, no tuvo más alternativa que acudir a la justicia. “Ante la situación de que no cedían los disturbios hicimos la denuncia correspondiente para dar intervención al juez”, contó.