Respecto del pedido de nulidad de la reciente sesión del Concejo Deliberante capitalino presentado por los ediles del Frente Amplio Formoseño y Gabriela Neme, el abogado local Williams Dardo Caraballo advirtió que “están poniendo obstáculos al accionar institucional de los poderes del Estado y eso es casi rayano a la comisión de un delito”.
Remarcó el letrado que “el hecho de que se hayan sentado los doce concejales, más allá de quién haya sido la iniciativa, ha sido un gesto de predisposición para normalizar el funcionamiento institucional del Concejo”.
Respecto de las autoridades del cuerpo, consignó que “la sesión está oficialmente filmada y hay versión taquigráfica así que se pudo ver que el concejal Darío Di Martino, en cumplimiento del artículo 8 del reglamento interno, como el presidente del Concejo es el que convoca a la sesión preparatoria hasta que se realice la misma del año siguiente. En este caso se realizó en marzo o últimos días de febrero del año pasado, con lo cual debió realizarse ahora”.
En ese sentido, subrayó que “entiendo que la facultad o la investidura de Di Martino para esa convocatoria es válida”, apuntando que “se ha visto que asumió en el estrado e inició el debate. Le decían ‘presidente’ y le pedían la palabra. Es decir, fue un reconocimiento. Se llama ‘teoría de los actos propios’, es decir, los concejales que ahora plantean la nulidad le daban el tratamiento de debate e hicieron exposiciones, tanto de la concejal Neme como de Rubén Rodríguez y Juan Carlos Amarilla”.
Finalmente, cuando se le consultó si los ediles de la oposición están tratando de judicializar el Concejo para que no sesione, fue contundente: “Están poniendo obstáculos al accionar institucional de los poderes del Estado y eso es casi rayano a la comisión de un delito”, enfatizando que “el vecino los ha votado más allá del posicionamiento que tenga cada uno, de que pueda saltar de un sector al otro en términos políticos o que ventilen cuestiones de que la fórmula era fulano o mengano”, finalizó.