El director de la escuela técnica 7, profesor Remigio Gallo, recordó que décadas atrás remitiera una nota al gobernador Gildo Insfrán desde su pueblo natal de Río Muerto, lo que fue el inicio de su formación docente y su soñado presente de llegar a la conducción del establecimiento.
Leyó un escrito dedicado al primer mandatario que emocionó a todos los presentes. Inició su relato señalando: «Quiero contarles una historia breve y real, de un joven de Río Muerto que un día cargó un pequeño bolso y fue tras el sueño de estudiar, aprender y realizarse. Llegó a Formosa Capital solo, pero con muchas ilusiones y ganas. Mil adversidades, pero Dios no lo desamparaba y puso en su camino una persona que cambiaría su vida y sin saberlo lo ayudaría a cumplir su sueño».
«Bastó una carta, una sola, que haría de nexo entre los dos -prosiguió-. Una carta que contaba cuántas ganas de estudiar tenía y cuán difícil era hacerlo estando solo y lejos. Y el día menos pensado, esa carta fue leída y contestada de la manera en la que sólo un hombre de bien puede hacerlo. Con hechos, no palabras. Ese joven recibió la mano que tanto necesitaba y con el esfuerzo y la perseverancia que había prometido cumplió sus sueños. Absolutamente todos».
Siguió relatando que «nunca pudo llegar a contarle cómo había cambiado su vida gracias a su ayuda. Hoy, la vida y Dios en su infinito amor le da la oportunidad de encontrarse cara a cara para agradecerle».
Dirigiéndose al primer mandatario dijo: «Señor Gobernador, ése muchacho soy yo, con más responsabilidades, pero con las mismas ilusiones que entonces y le doy la bienvenida en este día tan especial», despertando los cerrados aplausos de la multitudinaria concurrencia.