Familias originarias que residen en las comunidades La Brea y Puerto Irigoyen, renovaron sus controles de salud a través de una nueva recorrida realizada de manera planificada por un equipo interdisciplinario de salud del hospital del Potrillo.
Ubicadas en el oeste, a unos 600 km de la capital formoseña, estas comunidades reciben atenciones diarias en los efectores locales. Pero a su vez, periódicamente refuerzan dichos servicios con la visita del equipo del hospital cabecera de la zona que se traslada hasta el lugar para disponer numerosas prestaciones.
En esta jornada, niños y adultos fueron beneficiados con atenciones en clínica médica y pediátricas, controles de enfermería y consultas en general; a las que también se sumaron controles a las embarazadas en sus distintas etapas para llevar un seguimiento del estado de salud del bebé por nacer y de la futura mamá.
El equipo multidisciplinario de profesionales estuvo conformado por médicos, enfermeros, agentes sanitarios y vacunadores, quienes además de las prestaciones, promovieron en los vecinos hábitos saludables para prevenir enfermedades y poder mantener un buen estado de salud en todas las edades de la vida.
Algunos temas charlados con la comunidad fueron “asistir habitualmente a la consulta médica, la importancia de estar al con las vacunas respetando las dosis y esquemas determinados por el calendario, el lavado de manos frecuente para evitar que los gérmenes y bacterias ingresen al organismo, la higiene de la vivienda y de los alrededores, el cuidado del agua que va consumir”, recordando que estas medidas son las principales medidas para evitar enfermedades.
Para concluir, fueron entregadas cajas de leche, suplementos nutricionales y complejos vitamínicos para niños y embarazadas. También medicamentos indicados por receta médica. En tanto que en los casos necesarios fueron programados turnos para el cumplimiento de los tratamientos establecidos.