El abogado local Williams Dardo Caraballo se refirió a la presentación del juez Alejo Ramos Padilla ante la Comisión de Libertad de Expresión, alertando que el magistrado «va a ser objeto de todo tipo de ataques, no sólo en lo mediático, por lo cual hay que preservarlo».
Evaluó que se trata de «gravedad institucional» lo expuesto por Ramos Padilla ante los legisladores de la Comisión, considerando que «fue una exposición de un juez probo, valiente, joven, al cual desde todos los medios se pretende descalificar».
Tras desmentir que el magistrado sea «K», tal como lo quieren presentar determinados medios oficialistas, dijo que «se trata de un abogado que ha militado en Franja Morada, que se ha consustanciado con los ideales del alfonsinismo, que apoyó abiertamente los juicios de lesa humanidad, en los que tuvo participación, y viene de una familia de magistrados probos con historias de incorruptibles y de que realmente buscan la verdad más allá de que ahora se ha expuesto, por cumplir sus funciones, en una situación en la que hay que cuidarlo», resaltó Caraballo.
Advirtió que Ramos Padilla «va a ser objeto de todo tipo de ataques, no sólo en lo mediático, por lo cual hay que preservarlo», alertando que «ha contado ante la Comisión de Libertad de Expresión que ni su Juzgado ni él mismo tiene custodia ni los recursos humanos ni materiales para avanzar en una investigación que compromete a la salud de la democracia y que pone en crisis a todo el sistema republicano».
Explicó lo expuesto diciendo que «está demostrando la connivencia de lo peor de los servicios de inteligencia y la cloaca que sigue siendo la AFI, la ex SIDE, desde la época de la dictadura y hasta ahora, ya que sigue con lo mismo».
«Queda en evidencia que la deuda principal de la democracia sigue siendo el Poder Judicial, la corporación judicial, y la necesidad de su democratización, ya que ahora tiene como aliada a la corporación mediática», manifestó.
A su vez, Caraballo reprochó el accionar de las diputadas de Cambiemos Elisa Carrió y Paula Olivetto, marcando que «fueron nombradas en el sentido de que utilizaban la maniobra que desplegaba (Marcelo) D’Alessio», reprendiendo que «hay un tándem ahí: uno tiraba el centro, el otro cabeceaba y un tercero atajaba».
Subrayó que “el periodista de Clarín, Daniel Santoro es crucial en el esquema junto con (el fiscal de la causa de los cuadernos Carlos) Stornelli y D’Alessio, que era el operador intra y extra muros de Comodoro Py porque tenía acceso a los despachos oficiales del fiscal Stornelli, por lo menos, y el juez Bonadío, donde la carne podrida o la información que generaban a través del espionaje se la suministraban a Santoro como noticia críminis, quien hacia la publicación pertinente en el diario Clarín, mientras Stornelli tomaba esa publicación que entre ellos mismos armaban para armar una causa judicial».