“Rodeado de un marco imponente de una multitud que concurrió al circuito de la avenida Néstor Kirchner, el gobernador Gildo Insfrán demandó a los alumnos de cuarto grado “mantener siempre vivo en sus corazones el compromiso de estudiar, trabajar y poner el mejor esfuerzo para alcanzar la paz, la prosperidad y la felicidad de todos los formoseños”.
Espontanea e inmediatamente el mandatario recibió la respuesta de los escolares con un estentóreo “¡Si prometo!” que impregnó de emotividad la tarde del 8 de abril en la ceremonia de fidelidad de los infantes a la enseña formoseña.
El mandatario aludió a los rasgos prominentes del formoseño que hacen que su identidad cultural sea única e irrepetible, para significar que con ella, desde este costado norte de la patria “nos proyectamos a la Nación y desde allí enfrentamos los desafíos de la integración”.
Insfrán les dijo a los alumnos que la bandera de Formosa simboliza el ser provincial y que en su paño, como el crisol,” se funde nuestro origen, nuestra historia, las luchas del presente y la esperanza de lo por venir, el calor de la unión, la hermandad, el espíritu solidario, la humildad, el trabajo fecundo y la fe en Dios”.
Esa idea sintetizada en esos conceptos lo llevó a advertir que reflejan los rasgos prominentes de quienes han nacido en Formosa esté revestido de una identidad cultural a la que calificó como “única e irrepetible”.
Fue uno de los momentos culmine en la jornada evocativa de la gesta fundadora del comandante Luis Jorge Fontana y las familias pioneras ocurrida hace 140 años en la ceremonia cumplida por quinta vez en este circuito como corolario de las celebraciones alusivas a esta fecha tan cara a los sentimientos de los formoseños.
Todos ellos participaron luego de un desfile cívico-militar al que se sumaron representantes de las entidades y organizaciones culturales, deportivas y de la producción así como jinetes de agrupaciones que recrearon una imponente marcha homenaje a este nuevo cumpleaños.