El administrador del Instituto de Pensiones Sociales (IPS), Hugo Arrúa, cuantificó en casi 11 mil los pensionados de toda la provincia que se favorecerán con el aumento del 42 por ciento anunciado recientemente por el gobernador Gildo Insfrán. Destacó que esta decisión política aporta “un clima de felicidad y tranquilidad a los beneficiarios.”
Se mostró feliz ante el tradicional anuncio que el gobernador tradicionalmente hace todos los años, posteriormente al anuncio de aumento de salarios otorgado a los empleados públicos. “Los pensionados estaban expectantes y ansiosos, pero felizmente esta decisión política del gobierno llevará tranquilidad a casi 11 mil beneficiarios de toda la provincia.”, remarcó.
Aclaró que el pago del aumento se realizará de acuerdo al decreto del gobernador que “implica un retroactivo al mes de marzo, es decir que este mes el pensionado cobrará 1000 pesos de aumento correspondiente al 25 por ciento de abril, más otro $1000 del retroactivo de marzo.”, con lo cual ascendería a unos $6000 por única vez, hasta que luego y desde la pensión del mes de junio opere el incremento porcentual del 17%”.
Puntualizó justamente que con la nueva escala del 17 por ciento restante que se dará en el mes de junio y que se abonará los primeros días de julio, percibirán 700 pesos, lo que llevará el beneficio a 5700 pesos, que es el valor que tendrá la pensión a partir de esa fecha.
Destacó que “la pensión no es una jubilación, sino una ayuda social que se da a personas en situación vulnerable” y significó que la misma está complementada con una serie de beneficios para los adultos mayores, tales como las atenciones y el servicio nutricional que se lleva a cabo en las Casas de la Solidaridad, entrega de mercaderías y la implementación de diversos programas que hacen a una mejor calidad de vida.
Por todo lo expuesto Arrúa consideró que “todo va complementándose, que si se cuantifica realmente es una inversión interesante que hace el gobierno para mejorar la calidad de vida de los adulto mayores.”