En la sede del Polo Científico y Tecnológico de esta ciudad se procedió a la firma de un convenio para la generación de un Laboratorio de Bioinsumos en el pabellón con que cuenta allí el CEDEVA de Formosa.
En esta primera instancia, la finalidad de dicho laboratorio es la de producir un hongo que ataca al picudo del banano sobre lo cual hace cinco años vienen trabajando conjuntamente Biofabrica Misiones y la coordinación ejecutiva de los Centros de Validación de Tecnologías Agropecuarias.
Al determinarse que el control biológico que hace el hongo sobre el insecto que ataca la banana es eficiente y ha bajado la población en la zona de muestreo, se comenzara a producirlo en Formosa para distribuirlo a todos los pequeños productores que cultivan dicha fruta.
Se explico que la utilización de esta metodología se evita afectar el ambiente con insecticidas sobre todo porque los recomendados para controlar este insecto son sumamente tóxicos no solamente para el medio ambiente sino también para las personas encargadas de manipularlo y aplicarlo.
En términos de sanidad, es una herramienta que sobre todo la familia agrícola va a poder usarlo como venía usando el agroquímico pero con poco impacto ambiental ya que no deja residuos, es inocuo para el uso y también para los que consumen productos de la chacra.
Se trata de una tecnología de avanzada para los pequeños agricultores y un proyecto que encara el gobierno de la provincia fijando su mirada en el futuro de la producción y de sus protagonistas en lo atinente, entre otras cosas, en las buenas prácticas.
La rúbrica del acuerdo estuvo a cargo de los responsables de ambos organismos, ingenieros José Cabral y Jorge Balonga; del secretario de Ciencia y Tecnología de la provincia, ingeniero Julio Araoz y el asesor de Biofabrica, doctor ingeniero Miguel Suarez Castellá de la Universidad Central de Cuba.