La constancia en los aprendizajes en cualquier tiempo y edad, se hacen presentes en la formación integral del individuo que lleva adelante el Departamento de Educación Permanente, dependiente del Ministerio de Cultura y Educación.
Brinda oportunidades a jóvenes y adultos, a través de ofertas académicas para comenzar, retomar o culminar sus estudios, ya sea para terminalidad educativa o formación profesional, garantizando así la alfabetización y el cumplimiento de la obligatoriedad escolar para aquellos que no la hayan completado en la edad reglamentariamente establecida.
Al respecto, la profesora Marta Núñez, jefa del Departamento de Educación Permanente señaló: «La importancia de la Educación Permanente radica en ofrecer a todas las personas mayores de 18 años la posibilidad de adquirir, actualizar, completar o ampliar sus conocimientos o aptitudes para el desarrollo personal y profesional y en este sentido, la obtención de títulos facilita el acceso al mundo del trabajo y a otros niveles educativos».
Desde una perspectiva inclusiva y en pos de ofrecer mayores posibilidades a todas las personas que anhelen estudiar, la educación permanente ocupa un lugar prioritario y relevante en la cartera educativa con el fin de asegurar la enseñanza y desarrollo satisfactorio de la persona a lo largo de toda la vida.
«Los servicios de Formación Profesional también están contemplados de manera articulada con programas de alfabetización de los niveles o ciclos de la Educación Primaria o Secundaria y la finalización de los mismos. Brinda también oportunidades necesarias para desarrollar y fortalecer la formación integral de las personas y cuando hablamos de integralidad, decimos que no solo se ocupa del aspecto cognitivo sino también de lo socio afectivo y lo espiritual, promoviendo la capacidad de definir su proyecto de vida basado en valores como la libertad, paz, solidaridad, igualdad, el respeto por la diversidad, la justicia y sobre todo el bien común», concluyó Núñez.