El candidato a diputado provincial por el FDV, Fernando Galarza, tras reconocer que su experiencia de vida fue un factor determinante a la hora de incursionar en la política a través de una activa militancia, destacó que la candidatura de Eber Solís como vicegobernador es la prueba más contundente “ de la confianza y el compromiso que el Gobernador Insfrán tiene con la juventud.”
Galarza, es un joven de 27 años de dilatada militancia con los estudiantes secundarios a través de su accionar en el centro de estudiantes de su institución – en un primer momento- y posteriormente en la Federación de Centros de estudiantes, donde fue adquiriendo un rol protagónico con sólo 17 años.
Ya en su accionar en la FeCEs, Galarza se había destacado por la contundencia de su discurso, su formación académica y capacidad organizativa, virtudes que fueron advertidas y le permitieron insertarse en la política grande a muy corta edad.
El joven candidato fue ganando terreno a través de una activa militancia hasta posesionarse como uno de los candidatos a diputados en representación de la juventud por el FDV, quien consultado acerca de su inclinación por la política señaló “para los que nacimos en los años 90, nos había tocado muy de cerca la crisis del 2001, mi padre había quedado sin trabajo, mi madre (paraguaya) trabajaba como empleada doméstica, lo que tornaba la situación bastante difícil.”
Amplió diciendo que fue justamente esa experiencia de vida la que le había llevado a preguntarse por qué sucedían esas cosas ya que él y sus hermanos al salir de la escuela salían a vender pan casero o pastafrolas para poder sobrellevar la situación que sumía a sus padres en una gran angustia.
Comentó que toda esa situación vivida, más la información que veía en los medios, despertaron su interés y le hicieron ver “cuán importante es la política y de cómo justamente esas decisiones políticas hacen que la situación de una familia cambie para bien o para mal.”, aludiendo que las políticas implementadas desde un gobierno son las responsables de que una persona pueda acceder o no al derecho de alimentarse dignamente.
Según Galarza esas fueron las cuestiones que lo impulsaron a introducirse en la militancia a través del Centro de Estudiantes en un primer momento y luego en la política grande a través de una activa militancia. Destacó también que está convencido que “el desafío generacional que le compete es que ningún joven tenga que pasar por lo que vivimos nosotros, que vimos la angustia y depresión de los mayores en la crisis del 2001”.