“Es un momento muy bravo y difícil, es complejo predecir lo que pueda ocurrir de acá a diciembre y con el nuevo gobierno. Pero más que invitaciones para una foto de campaña, estimo humildemente que la situación social del país demanda medidas nacionales urgentes”, expuso con todo de preocupación el ministro de Economía, Jorge Ibáñez.
Aludió a que “tenemos malos indicadores, los signos no son buenos, el endeudamiento es pavoroso y nunca visto en la historia argentina. El gobierno que le toque asumir el 10 de diciembre, fuere del signo que fuere, aunque deseamos que sea del nuestro con un rumbo nacional y popular, se la vera muy difícil con el tema de la deuda”, vaticino.
“Es tremenda” opino sobre la deuda argentina, que cuantifico en “superior a los 150 millones de dólares, con enormes vencimientos en los próximos tres años”, aunque urgió en atender “el hoy de nuestra gente que está muy mal y demanda un cambio de rumbo”.
Advirtió el ministro que “la hora exige medidas diferentes a la actuales, y no esta suerte de invitación a gobernadores, a políticos y a la iglesia para ratificar el rumbo. Nosotros modestamente a través de la respuesta dada por nuestro gobernador fue clara y contundente: “No estamos de acuerdo con este rumbo, nunca fuimos consultados para tomar este endeudamiento y jamás se nos consulto de alguna política de trascendencia. Y ahora, a pocos meses de las elecciones se presenta esto que pareciera ser una maniobra política electoralista”.
Para Ibáñez se “busca una foto con gobernadores, la iglesia y los trabajadores, y ese no es el dialogo que necesita nuestro país”.
Expuso que “si vemos no solo los números, que según quien opine tiene los suyos, vayamos la vida cotidiana de cada uno y las dificultades que se presentan con una enorme desocupación, la inflación, la escalad de precios en los productos de las góndolas de los supermercados, en medicamentos y en las tarifas que están dolarizadas”. Entiende que “el gobierno nacional debe ocuparse de todo esto en forma urgente y paliar esta situación social con tremendos índices de indigencia y pobreza. No se debe esperar al 10 de diciembre y menos especular que pasara en adelante, los datos sociales actuales son alarmantes y muy pocas veces visto de acuerdo a la UCA (Universidad Católica Argentina)”.