Desde el ministerio de Desarrollo Humano prosigue de manera ininterrumpida la asistencia sanitaria a las familias inundadas, producto de la crecida extraordinaria del río Paraguay que tiene a la provincia en contexto de emergencia hídrica.
Equipos de salud de centros sanitarios y hospitales de toda la provincia se mantienen en alerta y organizan consecutivos operativos para brindar a los vecinos damnificados las prestaciones de salud necesarias, además de contención y acompañamiento.
De este modo, un equipo del centro de salud El Pucú integrado por médicos generalistas, pediatras, enfermeros, vacunadores y asistentes sociales, recorrió las casas de las familias inundadas del barrio Laura Vicuña, ubicado en la zona sur de la ciudad para disponer atenciones integrales, otros servicios y registrar las demandas sanitarias.
“Efectuamos controles de hipertensión arterial, temperatura, nivel de glucosa; evaluamos a los pacientes que presentaban síntomas de patologías estacionales como resfríos, dolores gastrointestinales y el respectivo seguimiento a los pacientes que están bajo tratamientos específicos”.
Los niños recibieron múltiples exámenes pediátricos y se dieron consejos a las familias para resguardarlos de enfermedades respiratorias comunes que se desarrollan en esta época del año de días más frescos. Y se captaron pacientes para atención en el centro de salud con turnos programados para interconsulta.
Las atenciones fueron complementadas con la entrega de medicamentos recetados y de repelentes como parte de las medidas que deben implementarse para prevenir la picadura del mosquito Aedes aegypti, vector del dengue. Igualmente fueron repasados los demás cuidados domiciliarios que debe tener la familia para evitar esta enfermedad.
Como parte del accionar, los vacunadores recordaron a los vecinos que se encuentra vigente la campaña de Invierno 2019, compuesta por las vacunas: antigripal, triple bacteriana acelular y antineumocócica, las cuales están destinadas a las personas que se encuentran en los grupos de riesgo determinados por el calendario para prevenir en ellas enfermedades respiratorias como gripes, neumonías, tos convulsa, bronquitis, bronquiolitis, entre otras. Dichas vacunas fueron aplicadas a los pacientes de riesgo.