El viernes 28 próximo se celebra el Día de la Provincialización que evoca lo ocurrido en la misma fecha del año 1955 cuando fue promulgada la ley 14.408 que declara “provincia” al por entonces “territorio nacional” de Formosa.
La recordación instituida en el artículo precedente, será realizada en los distintos pueblos y ciudades del Territorio Provincial.
Así lo estableció el gobernador Gildo Insfrán a través de un decreto que suscribiese en ocasión de celebrarse los 50 años de esta gesta que tuvo como protagonistas a 93 formoseños encabezados por Vicente Arcadio “Tata” Salemi y al propio presidente de la Nación, general Juan Domingo Perón.
Por el mencionado instrumento se invito a las Municipalidades y Comisiones de Fomento a adherir al contenido del citado decreto y, consecuentemente, a realizar los actos públicos correspondientes, con la participación de autoridades locales, establecimientos educativos y pueblo en general.
Consignaba Insfrán en los considerandos de la medida surgida para evocar la fecha en la que Formosa nace a la vida institucional en su carácter de Provincia, que la ocasión era propicia para revalorizar el sentimiento de los formoseños en su lucha por un ideal de provincia y la construcción de una comunidad organizada, conducida y gobernada por hijos de esta tierra.
Según si criterio, la fecha que se conmemora manifiesta identidad, recuerda de manera constante, como la bandera provincial, que los formoseños son parte de algo, da sentido de pertenencia, trasciende a todos e inserta como pueblo en el devenir de la historia.
Considera que la provincialización de Formosa implicó la concreción del proceso histórico-político formoseño, jalonado en la perseverancia por adquirir el reconocimiento de la Nación y el pleno ejercicio del gobierno. Este, se remonta al 8 de abril de 1879, con la fundación de Villa Formosa como capital del Chaco Argentino, continúa el 16 octubre de 1884 con la creación del Territorio Nacional de Formosa, mediante la sanción de la ley 1532 y culmina el 28 de junio de 1955.
Explicaba el doctor Gildo Insfrán que ese reconocimiento fue posible en el marco del desarrollo de un modelo de Nación federal, enraizado en los principios del Movimiento Nacional y Popular, y encarnado en el Gobierno del General Juan Domingo Perón, quien comprendió la lucha justa y digna de los formoseños de entonces por ser protagonistas de su destino y constructores de su historia.
Además refería que ya el cincuentenario de la provincialización encontraba a un pueblo maduro, que enfrentó y superó las adversidades que se presentaron en el camino, templando y fortaleciendo su espíritu en los más difíciles momentos que vivió la Nación toda, sostenido por la firmeza de su fe y su inquebrantable esperanza.
A ello su convicción que la Provincia soñada, silenciosa y efectivamente la estaban concretando los hijos de esta tierra; transitando un proceso de construcción colectiva que afianza el despliegue pleno de nuestras potencialidades, tarea que los formoseños llevamos adelante con un profundo compromiso militante y creativo identificados con la defensa del bien común a través de la práctica de la solidaridad, la unidad y la organización.
Por otra parte, el gobernador apuntaba que ese momento histórico les proponía a los formoseños “el desafío de seguir construyendo la historia desde lo que somos, con nuestros valores, convicciones, sueños y anhelos; para que desde allí y con la protección de la Virgen del Carmen, protagonicemos la irrenunciable lucha por consolidar una Patria socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana”.
Y subrayaba que, en ese contexto resultaba necesario poner en valor las efemérides que marcaron con hitos las conquistas del pueblo formoseño, para explorar, indagando el pasado, razones y fundamentos esenciales de un futuro promisorio y apelando a la historia reconocer el presente mirando con optimismo el rumbo fijado en el Modelo Formoseño para el Proyecto Provincial.
En ese sentido, indicaba que “los decretos 417/97 y 418/97 exaltan fechas históricas y símbolos de nuestra provincia, acudiendo a la afirmación de la identidad formoseña, simiente que dio sustento y sentido a nuestro destino común, y que fundamenta nuestra existencia”.
Fue por todo ello que Insfrán considero que resultaba oportuno y necesario evocar la magna fecha, instaurando el 28 de junio como fecha histórica provincial y fiesta cívica formoseña, en homenaje a los protagonistas de aquella gesta y como mandato que nos otorga la historia de fortalecer nuestra identidad compartida, en comunidad, integrándonos definitivamente mediante el reconocimiento y afirmación de lo propio.