El electo intendente piranense, Mario Norberto Diakovski, expuso las prioridades para su gestión que se inicia desde el mes de diciembre y al mismo tiempo aclaro que su condición de pastor evangélico de ninguna manera incidirá en la imposición de restricciones como lo “chicanearon” en campaña.
“Estamos un poco cansado pero feliz porque la gente con su voto respaldo el proyecto que le ofrecimos desde el justicialismo”, dijo inicialmente.
Expuso su condición de “pastor evangélico y junto a mi equipo de trabajo que integran personas maravillosas como la doctora Yesica Palacios, Carlos Rivero y Carlos Núñez, entre muchos otros, caminamos los barrios y compartido desde un guisito de arroz y el chocolate con los chicos”, contando que su “tarea fue más allá de una campaña política, sino que trabamos por esa unidad familiar que tanto bien hace a cada persona”.
Conto que tenía mucha confianza en el triunfo, ya que en el 2011 fue candidato y fue uno de los más votados, y reflexiono: “ahora seguramente planificado en el corazón de Dios me da esta oportunidad de trabajar por mi pueblo, sobre todo por la gente humilde. Llegar al municipio contribuirá a nuestra tarea social, sobre todo la zona periférica de la ciudad que está muy abandonado”.
Aclaro que “no dejaremos de lado otros proyectos como potenciar la industria y la producción en varios sectores, lo ganadero, forestal, agrícola y otro muy importante como las ladrillerias”.
Denuncio que durante la jornada comicial del domingo “fue una lucha tremenda porque enfrente había todo un aparato del intendente con maniobras engañosas, como los dos presidentes de mesa que fueron expulsados por el voto cadena, camionetas con gente entregando plata cerca de las escuelas y cuantas cosas más. Pero no se pudo imponer al trabajo de una militancia comprometida de todo nuestro equipo”.
Auditoria
Sobre los primeros pasos de gestión, Diakovski se propone contar con especialistas contables y hacer una auditoria municipal en Pirané, y de inmediato ponerse a trabajar para recuperar social y económicamente a la ciudad.
Conto que el electo vicegobernador Eber Solís lo convenció de presentarse nuevamente como candidato a jefe comunal. “Y estaba medio desanimado porque fuimos muchos los compañeros literalmente olvidados, pero logro animarme e iniciar esta tarea con una enorme convicción junto a la doctora Palacios que llego a la concejalía”, revelo.
Comento que su experiencia en la tarea vial ayudara a recuperar las calles de la ciudad que están destruidas y sumar una innovación que es el ripio de ladrillo que reemplaza muy bien al de piedra.
“Pirané va a cambiar porque mi gobierno será inclusivo, sin distingos de ninguna naturaleza. Hare una convocatoria amplia, desde almaceneros, productores, educadores, a las iglesias, fuerzas policial y de seguridad y todos los que son parte de nuestra comunidad”, anticipo.
Aclaro finalmente que “me “chicanearon” gran parte de la campaña diciendo que impondría todo tipo de restricciones dada mi condición de pastor. Pero es una enorme falsedad, como la mentira de que sería el fin de nuestro tradicional festival folklórico, porque aquí no se trata de una religión u otra, sino de tener una relación con Dios y la gente”.