Desde el seno de la comisión organizadora se confirmo la suspensión de la edición 2019 de la Fiesta Nacional del Pomelo, producto de la emergencia hídrica cuyos efectos persisten en amplias zonas de la provincia.
Si bien la tradicional festividad se preveía realizar en su edición 37° para mediados de julio, la persistencia durante tanto tiempo de un marcado exceso hídrico generado por lluvias extraordinarias y desbordes de ríos y riachos, hizo que sus efectos damnificaran a tanta gente. Sobre todo el espectro productivo fue uno de los sectores más afectados, con lo cual el actor central de la fiesta ve dificultados en participar a partir de que las secuelas dañinas se mantienen, preciso el intendente de la localidad anfitriona de la celebración, Laguna Blanca, doctor Ricardo Lemos.
Y el jefe comunal confirmo la suspensión al igual que el subsecretario de Cultura, Alfredo Jara, coincidieron en lo “acertado” de la decisión, más allá de que el año pasado se había renovado la invitación para los días 12, 13 y 14 de julio en lo que sería la 37° edición de la tradicional propuesta de entretenimiento invernal.
Se dejo en claro que “no se trata de posponer para más adelante la Fiesta del Pomelo, sino suspenderla para este año”, anticipando que “se evaluara, de acuerdo a las condiciones climáticas, determinar si durante el mes de septiembre y en enmarcada en la tradicional “Estudiantina” se organiza una propuesta recreativa para los jóvenes en el mismo predio del polideportivo municipal lagunense”.