Aunque las autoridades del municipio de Pirané han glorificado a esa comunidad como un “apasionado faro de la cultura” a partir de manifestaciones folklóricas con más de medio siglo de permanencia, acaban de marcar una dura incoherencia al impedir que se realizara los Juegos Culturales Evita 2019 destinados a niños y adultos mayores.
En efecto, la decisión del jefe comunal Juan Zaragoza y colaboradores de reprimir que la instancia zonal se pudiera llevar a cabo en esa población, obliga ahora acudir a la vecina Villa Dos Trece a decenas de parejas de baile, grupos de canto, además de los espacios para expresarse y compartir habilidades en talleres vinculados con actividades como: teatro, cuento, pintura, danza, conjunto musical, canto solista y video minuto
“Queda claro que esa “encendida defensa” al festival mayor del folklore como subsede del Cosquin, o la protección al arraigado encuentro de “La Paisanita”, eran parte de una gestión llena de hipocresía, porque el amor a lo nuestro se demuestra con decisiones políticas en la misma sintonía, que está claro no sucedió. Por el contrario, prohibiendo la iniciativa es desarrollar la capacidad crítica, fortalecer los lazos comunitarios, la autoestima personal, y promover la inclusión social, se exhibió la real dimensión de una gestión municipal desviada del interés colectivo y ceñida a la miopía del yo superior”, advirtió José Frias, miembro de la organización.
En Formosa el objetivo de los Juegos Evita es destacar nuestra identidad, este año el lema es «Nuestra Cultura», Y como somos la única provincia con más diversidad cultural y multiétnica, entonces ante tanta riqueza le contamos al país quiénes somos y hemos vuelto orgullosos luego de cada presentación año tras año.
“Ahora producto de una extrema mezquindad, trajes de baile, guitarras, ilusiones y sueños han quedado a la expectativa de que una nueva sede los reciba para dar rienda suelta a esa manera tan propia de demostrar su alegría que tienen los hacedores de nuestra cultura”, concluye Frías.