El día sábado desde la medianoche y durante todo el domingo 28, todo el edificio de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Formosa, lucio totalmente iluminado de -Color Naranja-. Explicaron desde la -Dirección de Salud y Vivienda-, nos sumamos así Institucionalmente con otras Áreas Competentes tanto de la Provincia como del Municipio Capitalino a la visibilización y concientización sobre el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad. Se trata de una afección frecuente en los niños que puede afectar su día a día de diversas maneras, por lo que la detección temprana es esencial.
El Ombudsman José Leonardo Gialluca señaló que, debemos estar atentos a estas situaciones sobre todo en nuestros menores pues un buen diagnóstico a tiempo y tratamiento adecuado con el acompañamiento familiar, escolar y de todo el entorno es relevante.
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) consiste en una afección común de la infancia y puede afectar a los niños de distintas maneras. El principal problema es que hace que a un niño le sea difícil concentrarse y prestar atención. De este modo, muchos niños pueden desarrollar hiperactividad o tener problemas de intolerancia. A su vez, el trastorno puede hacer que a un niño le resulte difícil desempeñarse bien en la escuela o comportarse en su casa.
Dadas las consecuencias que esta afección puede tener sobre el desarrollo y la salud del niño, es importante que el diagnóstico se haga de forma temprana. Así, será posible comenzar el tratamiento en el momento adecuado y mejorar el nivel y calidad de vida del pequeño, al igual que el del entorno que lo acompaña día a día.
La detección del trastorno se puede hacer a través de diversos métodos, siempre en manos de un especialista. Una de las principales formas para diagnosticar el TDAH es el Test de copia y reproducción de memoria de figuras geométricas complejas de Rey. Diseñado inicialmente por André Rey, el objetivo principal es evaluar la organización perceptual y la memoria visual en individuos con lesión cerebral.
Además, posteriormente se ha utilizado para valorar otro tipo de patologías y actualmente es una herramienta que se utiliza en la evaluación neuropsicología y también se ha utilizado en la evaluación del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.
El test se puede aplicar a niños a partir de 4 años y también a personas adultas; es importante tener en cuenta que se debe realizar individualmente y el tiempo de duración puede variar entre individuos. A partir de los resultados y de la observación de la conducta del paciente durante la prueba, el especialista que indicó el test podrá llegar a un diagnóstico. De este modo, será posible conocer qué tipo de trastorno tiene la persona, al igual que indicar el tratamiento pertinente para su afección particular.