Renovando la conducta anual por el día del niño, el gobierno provincial concreto este domingo una de las jornadas centrales del amplio programa especial para “hacer feliz al mundo infantil formoseño” regalándoles juguetes y también propiciando propuestas recreativas que se organizaron en escuelas y otras instituciones como comedores y guarderías.
Desde las 9 y de manera simultánea las escuelas de toda la provincia abrieron sus puertas, y los docentes junto a padres que colaboraron con la iniciativa del gobierno, aguardaron a los niños que fueron llegando con toda la expectativa de recibir su presente, retirándose felices y jugando con sus obsequios, que en un número superior a los 250 mil se distribuyeron en todo el territorio.
En una visita por varias instituciones educativas se
pudo apreciar similares contextos, es decir legiones de pequeños felices con su
juguete en la mano, y la opinión coincidente de los docentes acerca de que
“nuevamente estamos acompañamos con entusiasmo este gesto del gobierno y nos
pone muy felices poder hacerlo”, al tiempo de reconocer lo gratificante de
hacerlo, sobre todo al ver tantos rostros felices. Incluso muchos de ellos se
disfrazaron de diferentes personajes que cautivan al mundo infantil, con lo
cual se generaron momentos de felicidad extra.
Una madre que colaboro con este gesto de estricta connotación de amor a la niñez en la populosa
Jurisdicción 5, indicó a que “fue una
mañana con emociones para todos los gustos”, señalando que “se acercó mucha
gente a colaborar con la entrega, demostrando mucho amor por nuestros niños”,
afirmó.
“Esto de regalar un juguete a los “mitaises” es una bendición y la comunidad toda se suma voluntariamente a esta actitud de profundo amor de nuestro gobernador que no se olvida de los niños. Es realmente un hermoso gesto porque los chicos sienten que son tenidos en cuenta”, expuso un padre que se retiraba de una escuela con sus hijos contentos.
En el barrio Namqom poblado mayormente por indígenas, se mostraron agradecidos por los presentes, y en otros casos aludieron a los programas de esparcimiento con peloteros y sabrosos chocolates con pan de leche a los pequeños, afirmando que “de esa manera queda demostrado que este gobierno no hace diferencia de ningún tipo, y que los pueblos originarios de Formosa están plenamente incluidos y se respetan todos sus derechos”.
El contexto festivo y popular fue similar en el resto de la provincia, como en el caso de la escuela 160 de la colonia Los Jubilados cercana a Comandante Fontana, que fue posible merced a que se dispuso regalar más de 250 mil juguetes de manera organizada y tomándose la matrícula escolar de cada comunidad, incluido el más pequeño y alejado paraje.
“Apreciar los gestos y la alegría de aquellos que menos tienen fue la mejor recompensa al trabajo realizado, ya que las bases de nuestras convicciones son justamente trabajar en pos de una Formosa unida y solidaria con el fin de verla cada día más grande y pujante”, se significó desde la esfera oficial, ponderándose que “para que los niños tengan su presente, sobre todo aquellos de condición humilde siempre hace falta un a mano de amor, como la que todos los años nos brinda el señor gobernador que en fechas como estas demuestra el profundo amor con los niños y su compromiso para que estos sean los más felices posible junto a sus seres queridos”.
La política como reflejo del corazón
“La política que fundamenta con valores profundos reflejados en acciones donde el corazón del que ama a su pueblo y a su terruño sobresalen. Y una parte fundamental de este aporte es abonar la felicidad en los niños, desde el mejoramiento del nivel de vida, con educación que encamine a ese niño hacia su vocación de servicio”, fue significado.
Aquí se destacó las “políticas públicas que garantizan la salud que de ampare a la vida cotidiana, una actividad física y lúdica que adiestre su mente y cuerpo y los mantenga sanos, vitales; un techo digno para su cobijo en familia, alimentación sana y esparcimiento espiritual significativo, todo un conjunto generador de bienhechores recuerdos que suman a la formación de hombres buenos, con el amor definiendo la balanza”.
“Una gran idea fuerza que se proyecta desde todos los puntales de nuestra planificación provincial. Un reflejo del alma justicialista de nuestro gobernador”, fue destacado.
“Durante este domingo más de 250.000 juguetes fueron repartidos a los niños de todos los rincones de la geografía formoseña, sin distingos ni exclusiones. La respuesta permanente en cada gesto o expresión de alegría y felicidad de estos pequeños, siempre es un alimento para el espíritu de nuestro pueblo, pues es un elemento que suma en la arquitectura de la grandeza provincial”, fue la conclusión optimista.