El Partido Justicialista (PJ) le pidió al gobierno nacional que impida la intervención del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en los asuntos internos de la política argentina y cuestionó el silencio de la Cancillería frente a las declaraciones del mandatario brasileño, quien llamó «bandidos izquierdistas» a los integrantes del Frente de Todos.
En un comunicado publicado en la tarde de este jueves, que fue firmado por el presidente del Congreso del Partido Justicialista, Gildo Insfrán, y el responsable de los Asuntos Internacionales del Consejo Nacional del PJ, Jorge Taina, sostiene que las declaraciones «representan una falta de respeto al pueblo argentino que expresó libremente su voluntad soberana en el proceso electoral en curso».
«Instamos a la Cancillería argentina a que cumpla con su deber institucional y haga respetar el principio internacional de no injerencia de un gobierno extranjero en los asuntos internos de la Argentina, lo cual implica hacer respetar nuestra soberanía nacional y el derecho a la autodeterminación del pueblo argentino», explicaron.
Bolsonaro, dijo el miércoles que Argentina «se hundirá en un caos» porque los «bandidos izquierdistas» que triunfaron en las elecciones primarias del domingo «seguirán el camino de Venezuela», que enfrenta una profunda crisis económica.
Los comentarios estuvieron dirigidos a la fórmula que integran Alberto Fernández y Cristina Kirchner, que obtuvo el 47% de los votos en las elecciones primarias del último domingo. «¿Qué pasó en las elecciones? La banda de Cristina Kirchner, que es la misma que la de Dilma Rousseff, que es la misma que la de [Nicolás] Maduro y [Hugo] Chávez, y la de Fidel Castro, dio una señal de vida», indicó.
Desde el partido que preside el sanjuanino José Luis Gioja afirmaron que tienen «la íntima convicción de que las expresiones del señor presidente del Brasil no forman parte del sentir popular del hermano pueblo brasilero».
En la misma línea, hicieron referencia al posible nuevo gobierno que conduciría Alberto Fernández a partir del 10 de diciembre. «Confiamos en que pronto iniciaremos una nueva etapa donde quedarán atrás los discursos de odio y crispación, no solo en Argentina, sino también en toda la Patria Grande», señalaron.