El docente Juan Carlos Lavaque, quien se desempeñara como director de la Escuela de Frontera número 5 con asiento en El Quebracho, reveló la expectación y el interés con el que la comunidad de Puerto Irigoyen, en la que naciera en 1962, aguarda la visita que realizara mañana allí el gobernador Gildo Insfrán.
Ese punto del territorio- que soportará en cuatro ocasiones los rigores de los desbordes y el voluminoso aporte de sedimentos que arrastra periódicamente el rio Pilcomayo- es uno de los que integra la agenda de la actividad gubernamental que se desarrollara entre este miércoles 2 y el jueves 3 de octubre.
En la primera jornada del 2 de octubre , Insfrán llevará los beneficios del operativo Por nuestra gente todo a Sauzalito ( ex Misión San Andrés) , Puerto Irigoyen ,Chañar Bayo, Laguna Tres Pases ,El Solitario, La Esperanza y Rio Muerto y al día siguiente, el jueves 3, estará en 15 comunidades más.
Lavaque comentó que además de los múltiples servicios que caracterizan al operativo solidario, el gobernador mantendrá contacto directo con los pobladores del lugar quienes tendrán ocasión de transmitirles sus inquietudes y escuchar el mensaje de la máxima autoridad provincial.
Mencionó a los archivos de la escuela nacional número 20 que funcionara en Puerto Irigoyen y que después fuera trasladada por las continua emergencias a causa del comportamiento errático del rio a El Quebracho para ser desde 1969 la escuela de frontera número 5 .
Dicho establecimiento tiene en la actualidad un anexo en Irigoyen y los documentos históricos disponibles revelan que se produjo allí una gran inundación en 1930 seguida de otra de gran magnitud que aconteció en 1968 cuando tenía tres años de edad y que destruyó la mitad del pueblo y damnificado parte de su vivienda familiar que mandara construir su padre, don Carlos Lavaque.
“Los pobladores volvieron a construir un nuevo pueblo que fue afectado otra vez en 1974 y en 1978 totalmente cubierto por las aguas y el sedimento. Puerto Irigoyen desaparece totalmente y solo quedaron algunos vecinos que se reubicaron en los albardones y lomadas y recién en 1990 recién se vuelve a abrir una nueva escuelita en el lugar para que allí asistieran los niños de quienes se habían quedado y en la que se desempeñaba la activa docente Gabina Palavecino”, relata.
“Este lugar que va a visitar nuestro gobernador es el cuarto Puerto Irigoyen”, resalta para memorar que antiguamente ese solar se llamaba El Algarrobal y que en 1917 el juez de paz Lisandro Ovejero y el comisario lugareño deciden darle el nombre de Puerto Irigoyen.
La actual localización del pueblo dista unos 3 kilómetros al sudoeste del viejo asentamiento que tuviese ocasión de disfrutar en 1968 en que una impresionante inundación damnifico a la mayoría de los lugareños.
Cuenta que en la comunidad hay unos 300 habitantes todos ellos criollos ya que los pertenecientes a las etnias originarias se trasladaron sucesivamente a La Brea, El Quebracho y finalmente a un barrio de El Potrillo.
Principalmente se dedican a las actividades ganaderas con la crianza de vacas, caballos , chivos y ovejas así como al comercio aunque son pocos los almacenes de ramos generales que existen en la actualidad.
También menciona que además de la ganadería hay aunque se dedican a producir zapallos, ankos y sandia en algunos cercos.
Las casas que habitan son construidas por los propios criollos y la mayoría son de tabla y madera y apelando al uso de sus motosierras y son muy pocas casas de ladrillos pero tratan de ir mejorando progresivamente.
Su padre Carlos Lavaque se radicó en Puerto Irigoyen en 1954 y se casó con una criolla ,Emma Palomo y además de Juan Carlos tuvieron otros tres hijos y en una época en que Puerto Irigoyen llego a tener 800 habitantes.