Luego de la aprobación en la Cámara de Diputado de la Nación del proyecto de Ley de Emergencia Alimentaria, que consiguió media sanción y que esta semana se trataría, -el miércoles en el Senado-, el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Néstor Vázquez opinó que es necesario contar con la ley que “hace tiempo debió haber sido aprobado”.
Resaltó que “la resistencia del Gobierno Nacional a tratar la emergencia alimentaria es muy reprochable”, al tiempo que argumentó que el propio Mauricio Macri es el principal responsable de las políticas de empobrecimiento del pueblo argentino. “El sufrimiento de miles de argentinos prácticamente data desde que asumió el presidente en el 2015”.
No obstante mencionó que la ley no es la solución al ser “triste tener que tomar una decisión de dictar la emergencia alimentaria”, pero que de esta manera sostuvo Vázquez se aumentará en un 50% las partidas presupuestarias en alimentos para los comedores, así como también se actualizaría los valores que destinas las provincias de todo el país a hacer frente a esta situación.
“Esta ley es necesaria para poder afrontar el hambre que padecen miles de personas, que no pueden hacer frente al costo de la canasta básica, y otras miles que han perdido su trabajo en estos tres años”, apuntó el dirigente gremial de ATE.
Al respecto, el ministro de la Comunidad, Aníbal Gómez había opinado también que la ley de emergencia alimentaria tiene dos impactos: uno el económico y otro el político. En lo económico señaló que para la provincia de Formosa no tendría impacto porque es el gobierno provincial quien está afrontando la situación delicada de muchas familias a consecuencias de las políticas nacionales. Para eso, creó el Plan Nutrir que actualmente suma casi 16 mil beneficiarios, y que otros programas nacionales que financian la Nación, los costos están totalmente desactualizados como ser la Tarjeta Social y la Caja Alimentaria Aborigen.
Mientras que en la misma línea de Vázquez, el ministro de la Comunidad apuntó que en materia política es de gran impacto para el presidente Macri, quien sistemáticamente negó la pobreza y la indigencia que generó en estos casi cuatro años de gestión.