Vecinos de la localidad de Pastoril, recibieron en sus casas la segunda dosis del esquema de la vacuna contra la hepatitis B, a cargo de vacunadores del hospital de esta localidad que se ubica en el noreste de la provincia.
Cabe recordarse que durante los últimos días de julio y los primeros del mes de agosto de este año, el sistema público de salud acentúo la campaña contra la hepatitis B, a través de distintas estrategias de vacunación, en consonancia con la conmemoración del Día Mundial de la Hepatitis Virales que se realiza el 28 de julio de cada año.
En dicha ocasión, recorriendo los hogares de manera programada, se aplicó la primera dosis de esta vacuna a las familias de Pastoril, teniendo en cuenta que uno de los objetivos fue alcanzar con la cobertura a la mayor cantidad de población “de todas las edades” pero “especialmente a los adultos que a lo largo de la vida no la recibieron o están con el esquema incompleto”, remarcaron los vacunadores a cargo.
El esquema completo de esta vacuna, según lo establece el calendario de vacunación vigente está compuesto por tres dosis: la primera, la segunda al mes de la primera y la tercera a los seis meses de la primera. Es un método altamente efectivo para prevenir la hepatitis B, una de las hepatitis virales que más afecta la salud cuando no es detectada y tratada a tiempo.
Aprovechando la visita a los hogares, los vacunadores reiteraron a los vecinos los beneficios que aportan las vacunas a la salud. Sobre esta vacuna en particular mencionaron que previene esta enfermedad que afecta el hígado, pero a la vez evita las enfermedades crónicas graves que pueden desarrollarse como consecuencia, como por ejemplo: cirrosis hepática, insuficiencia hepática aguda grave, fibrosis y cáncer de hígado, entre otras.
Igualmente volvieron a concientizar a las familias acerca de las demás medidas de prevención que deben practicarse junto a la vacunación, ya que es una enfermedad viral que se transmite a través de la sangre y los fluidos corporales; y que las vías de contagio son “relaciones sexuales sin protección, es decir sin el uso de preservativos; de madre a hijo durante el embarazo y parto; y a través de jeringas, agujas y otros elementos cortantes y punzantes, por ejemplo cuando se comparten jeringas para aplicar drogas endovenosas”.
“Una vez más recorrimos las casas, vacunamos, dialogamos con los vecinos para explicarles de qué se trata esta enfermedad, como se transmite y como actúa en el organismo, ya que muchas veces es silenciosa, la persona no presenta síntomas, pero igual está infectada con el virus y puede contagiar a otros si no toma las medidas de protección necesarias. Y sobre todo hicimos hincapié en la necesidad de aplicarse las tres dosis para tener el esquema completo”, describieron acerca del trabajo realizado.