En un nuevo aniversario, del lanzamiento del Arsat 1, en octubre de 2014, que convirtió a Argentina en una de las ocho naciones del mundo en desarrollar y producir sus propios satélites estacionales, el secretario de ciencia y tecnología, ingeniero Julio Araoz, reflexionó acerca de los recortes que sufrió el sector en estos años del mandato de Mauricio Macri.
“Es uno de los botones de muestra que mejor expresan los resultados delas políticas del gobierno de Cambiemos en lo que hacen a la soberanía. Si repasamos los principales hitos que tuvieron que ver en estos casi cuatro años de entrega vergonzosa de soberanía, esta sin dudas en el podio”, sostuvo.
Y explicó que el lanzamiento del Arsat, en su momento, fue el resultado de decisiones políticas que “se tomaron oportunamente para que la Argentina pudiera ocupar orbitas que un comité internacional le asigna a cada país y cada país tiene orbitas que le son propias por el derecho internacional”.
“Hasta ese momento la Argentina estaba a punto de perderla cuando Néstor Kirchner toma la decisión no sólo de recuperarla y alquilar satélites temporariamente, sino que redobla la apuesta y construyen nuestros propios satélites en un momento en que todavía estábamos saliendo de la crisis y se comienza con este programa de construcción de nuestro propio satélite poniendo sobre la mesa y en el terreno nuestras propias capacidades, frutos de lo que había quedado de nuestro sistema científico y tecnológico”, sintetizó el especialista.
Pero también destacó otros “hitos importantes”, como el Plan Nacional Satelital que la ex presidenta Cristina Fernández, puso a consideración del Congreso, “o sea que decisiones estratégicas como el plan nuclear y tantas otras siguieron el camino que corresponde a la República, eran discutidos por nuestros representantes y se transformaban en ley”.
“Tuvimos una ley de actividades satelitales que reforzaba y asignaba recursos para profundizar esto y previa la construcción y lanzamiento de Arsat 2 y 3”, explicó; y agregó: “fue violada por este gobierno, porque entregaron no solo el desarrollo y construcción con todos los planes y propiedad intelectual a empresas extrajeras, sino también la explotación y negocio”.
En ese sentido, Araoz, aseguró que “la Argentina se reservaba también para nosotros la posibilidad de desplegar todas nuestras capacidades en el negocio de las telecomunicaciones y todo lo vinculado con el Plan Argentina Conectada: fibra óptica, televisión digital abierta, Netbook para los pibes, realmente un plan estratégico para tener un país en serio, no este mamarracho que pretenden hoy imponernos y peor aún, negar sobre las macanas que han hecho”.
Respecto a las declaraciones del primer mandatario nacional quien aseveró que desde los jardines de infantes los niños y niñas se forman en robótica, Araoz, señaló: “Fue más fuerte la vergüenza ajena que la indignación propia porque no es verdad y la respuesta fue automática: ayer el directorio del CONICET emitió un documento en el cual refuta y niega rotundamente esa afirmación”.
“Uno de los directores de Conicet habló acerca del documento y dio detalles del impacto negativo que ha tenido en proyectos de investigación no solo la caída del presupuesto sino la devaluación salvaje o sea, la mayoría de los insumos para gente que trabaja en laboratorios experimentales, son importados. Esto reduce el número de experiencias anuales retrasando dramáticamente la duración de los proyectos de investigación en el caso que sobrevivan”, argumentó el funcionario.
Por otro lado, expuso que los programas que lleva adelante el Ministerio de Educación de la provincia, se hacen con “mucho esfuerzo y recursos propios”. Por eso, el presidente “mal puede afirmar de que hay innovación en las escuelas cuando realmente la labor innovativa la hacen las provincias argentinas en la medidas de sus esfuerzos y la nuestra es una de ellas”.
Y describió los rasgos distintivos como el nivel de inversión sostenido en el tiempo, conel indicador de número de escuelas inauguradasy otros quehacen alusión a los resultados obtenidos, como la convocatoria que distingue a Formosa en la calidad de los trabajosen el Congreso pedagógico; y por último, la labor articulada de entre las diferentes áreas del gobierno.
“En la provincia de Buenos Aires no tienen gas ni infraestructura pero lo más duro es que evitan la discusión de los planes del futuro para lo cual tenemos que formar a nuestros jóvenes y que justamente esta disciplina les permite intervenir en un entorno de producción, de pequeñas y medianas empresas creativas que atiendan al mercado interno”, finalizó Araoz.