Vecinos de la Colonia Potrero Norte, ubicada a 165 km de la capital provincial, recibieron una vez más el refuerzo de prestaciones de salud conjuntas. En esta oportunidad, mediante un operativo desplegado por un equipo del hospital de Palo Santo que tuvo por objetivo fortalecer las tareas que día a día ofrecen los profesionales y agentes del efector ubicado en el lugar.
En la jornada fueron concretadas atenciones médicas, obstétricas y de enfermería. También fueron aplicadas de vacunas y se promovieron hábitos saludables destinados a mejorar la calidad de vida y prevenir enfermedades de diversos orígenes.
Las atenciones médicas fueron destinadas a niños y adultos respectivamente. Estas abarcaron: control de peso, talla y estado nutricional; medición de frecuencia cardíaca, tensión arterial, temperatura y nivel de glucosa en sangre, según las edades. En tanto que los niños recibieron los controles pediátricos establecidos.
Los pacientes con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, asma, patologías respiratorias y cardiovasculares, accedieron a un exhaustivo examen “de acuerdo a lo que está determinado para cada uno y a su estado particular de salud”. Al respecto indicaron que es fundamental “que no abandonen sus tratamientos, que estén controlados y compensados” con el fin de “evitar complicaciones que puedan derivar en otras enfermedades más graves”.
El equipo también efectuó la programación de turnos para atenciones en el hospital para los casos que requerían interconsultas especializadas. Asimismo, fueron entregados los medicamentos para el cumplimiento de los tratamientos de patologías crónicas y agudas estacionales, además de leche (para niños y embarazadas), complejos vitamínicos y métodos anticonceptivos gratuitos.
Mientras que las embarazadas recibieron un completo seguimiento de su estado de salud mediante las evaluaciones prenatales correspondientes a cada trimestre de la gestación: medición del crecimiento uterino, frecuencia de latidos fetales y ecografías.
Consejos
El equipo de salud, difundió asimismo una serie de hábitos saludables vinculados a promover la buena salud en general y a prevenir enfermedades en todas las edades.
Así se instó a los vecinos a consumir diariamente alimentos sanos, lavarse las manos frecuentemente con abundante agua y jabón, tener al día el carnet de vacunas, hacer la consulta médica periódicamente y no faltar a los turnos programados.
También instaron a mantener la higiene de la vivienda tanto en el interior como en los patios, sobre todo para evitar enfermedades transmitidas por vectores como por ejemplo el dengue, que se transmite por la picadura del mosquito Aedes aegypti.