El equipo de salud del hospital distrital de Las Lomitas brindó recientemente una charla destinada a los pacientes diabéticos, familiares, personas con factores de riesgo y a la comunidad en general, desde la cual se abordó la prevención, control y complicaciones de la diabetes.
En primero término, médicos, nutricionistas, enfermeros, psicólogos y profesionales de otras especialidades, reiteraron lo fundamental de tomar las medidas necesarias para prevenir la diabetes, poniendo en práctica diariamente, hábitos de vida saludables capaces de reducir los riesgos de desarrollar la enfermedad en todas las edades, asegurando que “siempre es mejor prevenir”.
Explicaron que si bien hay factores como los antecedentes genéticos y familiares, la edad, que no pueden modificarse “hay otros que sí pueden cambiarse” y con ellos disminuye el riesgo de padecer la enfermedad como por ejemplo “una alimentación saludable, mantener un peso estable y saludable, la práctica de actividad física regular y durable en el tiempo, y cumplir con los controles y análisis periódicos”.
Controles
La clave de una diabetes controlada son la práctica de hábitos saludables pero la consulta y el seguimiento basado en controles médicos y los estudios necesarios, son al mismo tiempo indispensables para evitar que los niveles de glucemia se eleven o bajen de los márgenes normales, causando daños que muchas veces son irreversibles o dejan serias secuelas sobre todo en los órganos vitales (corazón, riñones, ojos) y en las arterias.
En relación a ellos, detallaron que para mantener a la enfermedad controlada es necesario: seguir el plan de alimentación adecuado, ajustado por los nutricionistas; tomar estrictamente los medicamentos indicados por el médico; cumplir a diario con una actividad física de intensidad moderada; medir a menudo los niveles de glucemia; asistir a la consulta médica en tiempo y forma programados; y hacerse los análisis y estudios solicitados.
Pie diabético
En la jornada, el equipo de salud invitó a las personas a hacerse los controles médicos periódicos, e hizo hincapié en esta severa consecuencia que padecen muchos pacientes diabéticos. Al respecto señalaron que con frecuencia “es una complicación devastadora” porque cuando los pacientes no llevan adelante los controles con la consulta temprana “pueden terminar con su pie o pierna amputada”.
«Una simple lesión a través de una piedrita en un zapato, un corte, una picadura o lastimaduras de cualquier origen, pueden provocar una infección y esto hace que se complique más el pie» añadieron. En tanto insistieron en que “los pies del diabético son muy sensibles, por eso es primordial que se hagan todos los cuidados necesarios y se tomen las medidas para protegerlos”.