El gobernador Gildo Insfrán encabezó este martes el acto de inauguración del edificio del Centro de Veteranos del 5 de Octubre, obra emplazada en el barrio Parque Urbano de la ciudad de Formosa.
El lugar servirá como espacio de encuentro, residencia para aquellos veteranos y su familia que viven en el interior, un viejo anhelo para los ex soldados que defendieron con valentía el cuartel del Regimiento de Monte 29 del ataque Montonero aquel 5 de Octubre de 1975.
Asistieron al acto el Jefe de Gabinete de Ministros Antonio Ferreira, el presidente provisional de la Legislatura provincial Armando Felipe Cabrera, intendente capitalino Jorge Jofré, la Fiscal de Estado Stella Maris Zabala, ministros del Poder Ejecutivo, legisladores nacionales, provinciales, concejales, entre otras autoridades.
Alfonso Rojas, presidente del Centro de Veteranos 5 de octubre valorizó la entrega durante un discurso que brindó ante los presentes al señalar que será utilizado para reunirse en momentos de esparcimiento, pero también como residencia para aquellos que viajan desde el interior y ya no tendrán que costearse un hotel mientras realizan trámites en la Capital.
“Este hermoso edificio cuenta con biblioteca, sala de reunión, baños, cocina totalmente equipada, enfermería y cuatro amplios departamentos de cama, ropa de cama para el veterano y sus familiares” detalló Rojas visiblemente emocionado.
“En representación de los veteranos estamos muy contentos, se logró algo que esperábamos, le damos gracias al gobernador y a todos los que gestionaron esta hermosa obra, que usaremos ahora con todos los veteranos” sintetizó.
En representación del gobierno provincial, brindó palabras el ministro de Gobierno Jorge González quien señaló que la obra es fruto de la palabra empeñada por el gobernador Gildo Insfrán : “Este acto entraña un profundo significado que no lo podrá entender quien no haya nacido en esta tierra o quien no haya elegido esta tierra como propia y la ame como cualquier hijo ama a su madre” sostuvo el funcionario.
“Hay fechas en la vida de los hombres que quedan grabadas, indelebles en su memoria, porque significan un antes y después para esa persona, pero hay fechas que cambian la vida de un pueblo. Esa fecha nos hermana y hace uno. No hay formoseño que no recuerde qué estaba haciendo aquella siesta del 5 de octubre” comenzó.
“Cada uno puede hablar desde su realidad, yo era un mitai de cuarto grado, estaba haciendo los deberes en la casa de mis abuelos, con quienes vivía. A lo lejos, en una de las habitaciones, estaba puesto el partido de la Liga, recuerdo que cortaron la transmisión y pidieron que los médicos que estaban escuchando, se presenten en el Hospital Central. Alberto Zorrilla era uno de esos médicos. Hasta ese momento, nadie sabía lo que pasaba. Pedían también dadores de sangre” siguió.
“Mis abuelos se alarmaron y comenzaron a averiguar, los vecinos salieron a preguntar hasta que uno de ellos entrada la tarde comentó que habían copado el regimiento de infantería de monte 29. Con la mentalidad infantil no entendía mucho que pasaba, pero sí que ese momento nos cambió la vida” relató.
Dijo que ese hecho “A mí me arrebató mi Formosa de la infancia, esa Formosa en la que podíamos ir con mis hermanas mayores a tomar naranja en el puerto o acompañarlos a alguna serenata. Todo eso se terminó.A partir de ese momento fuimos arrojados a la antesala del horror de la Argentina que se instalaría meses después”.
Señaló González que “Con esa mirada de niño de la escuela me di cuenta, de la manera más dura de lo que cuesta cumplir la palabra empeñada. Porque nuestros colimbas, cumplieron cuando prestaron el juramento de fidelidad a la bandera nacional”.
Dijo el ministro que la palabra empeñada “Es un valor supremo, y hoy en este acto, viene una persona, formoseño cabal, a dar cumplimiento a su palabra empeñada, desde un lugar que solamente entenderemos los formoseños porque estamos muy lejos de cualquier situación particular y de tratar de utilizar partidariamente una fecha que pertenece a todos”.
“Esa palabra empeñada de brindarle al centro de veteranos un lugar en donde puedan encontrarse, compartir las experiencias, que sea un centro de encuentro, de veteranos, es una realidad” expresó.
Agregó que no obstante, “Hay otros, cuya palabra no tiene valor, que no tienen inconveniente en usar a las personas, las causas más nobles con un mero interés egoísta” y añadió que “ Por eso es significativo hacerlo hoy, lejos de cualquier elección. Somos formoseños por encima de todas las cosas, y así me siento como ese mitai de cuarto grado, un veterano más, porque he sentido desde ese momento lo que siente, el dolor de todo un pueblo, en la muerte de sus hijos.”
Señaló que “Este centro de veteranos constituirá sin dudas un monumento dinámico de lo que significó aquella fecha, a la cual recordamos con profundo y emotivo compromiso, de aquellos que brindaron lo más preciado, su vida y de los compañeros que compartiendo con ellos la colimba, están acá presentes y a sus familias.Este acto entraña un profundo significado que no lo podrá entender quien no haya nacido en esta tierra o quien no haya elegido esta tierra como propia y la ame como cualquier hijo ama a su madre”.
“Por eso en estas discusiones no nos vamos a detener, nosotros, el gobernador, estuvimos antes, estamos ahora y el año que viene, seguramente, vamos a seguir estando, si Dios nos da vida. Porque nunca dejaremos de estar al lado de los veteranos. Otros, el año que viene ya no estarán” sentenció.
Luego de los discursos, Insfrán y Rojas procedieron al descubrimiento de la placa del edificio y recorrieron las instalaciones, acompañados de los presentes.