El gobernador Gildo Insfrán asistió este jueves a la ceremonia realizada en la explanada de la Catedral de San Justo, en La Matanza, provincia de Buenos Aires, en cuyo transcurso se realizó la jura del intendente Fernando Espinoza, acompañado por la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner y la vicegobernadora Verónica Magario.
También estuvieron los gobernadores Gustavo Bordet de Entre Ríos) y Juan Luis Manzur de Tucuman , entre otros referentes del peronismo. Asi como funcionarios del gabinete de Alberto Fernández como Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y Nicolas Trotta (Educación) e intendentes bonaerenses como Jorge Ferraresi (Avellaneda), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Gustavo Menéndez (Merlo) y Francisco Echarren (Castelli).
Además asistieron los jefes comunales Leonardo Nardini de Malvinas Argentinas, Jorge Ferraresi de Avellaneda, Alberto Descalzo de Ituzaingó, Alejandro Granados de Ezeiza y la presidenta del HCD, Dulce Granados así como Francisco Echarren, intendente de Castelli.
A su turno, Espinoza afirmó que «el movimiento obrero es la columna vertebral del peronismo», y resaltó: «Con Alberto (Fernández) y Cristina (Kirchner) estoy seguro de que, de acá a cuatro años, vamos a tener una Matanza capital de la producción y más segura».
«Voy a hacer hasta lo imposible para hacer realidad la reparación histórica que el pueblo de la matanza se merece», prometió el flamante intendente.
Además, indicó que luego del gobierno de María Eugenia Vidal hay «el doble de inseguridad y de droga en la provincia de Buenos Aires», y concluyó: «Algunos grandes medios de comunicación quieran tapar la realidad, pero la realidad es que la gobernadora anterior no tuvo gestión y abandonó a La Matanza».
El mensaje central estuvo a cargo de la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien puso en crisis el presupuesto que tiene La Matanza en comparación con CABA: «La Matanza tiene 325 km, viven 2 millones 400 mil compatriotas y el presupuesto del año 2019 ha sido de 10 mil millones de pesos. La Capital Federal, con 100 km cuadrados menos, la misma cantidad de habitantes y menos necesidades, tuvo un presupuesto de 350 mil millones de pesos», lanzó CFK.
«Es hora de empezar a discutir estas cosas”, manifestó para mostrarse confiada en que no va a haber distinciones entre peronistas y no peronistas para poder abordar racionalmente una mejor distribución de los recursos para que no haya tan pocos privilegiados y tantos necesitados». Remarcó,luego, que «si no discutimos estas cosas, por más que invoquemos a la gracia divina para que nos ayude, desde arriba nos van a decir: hermanos esto lo tienen que hacer ustedes, de arriba nunca viene nada en la historia de los pueblos».
Finalmente , agradeció al pueblo de La Matanza y recordó a Néstor Kirchner: «Él me decía siempre que cuando andaba con los patos volados o más o menos, se venía a un acto acá y cargaba pilas, cargaba energía y volvía a la Rosada. Es una buena receta. Se la voy a recomendar a Alberto Fernández».