La lactancia materna es el alimento ideal para los niños, sobre todo para los niños menores de 6 meses, pero para realizarla con éxito en “verano” es necesario que la madre esté correctamente hidratada, es uno de los consejos de profesionales del área de nutrición del Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia.
Al respecto, comentaron que es muy necesario que la mamá beba entre dos y tres litros de agua por día y el bebé, menor de 6 meses, debe tomar solo la leche de la mamá a libre demanda, es decir, cuando el niño lo requiera, teniendo en cuenta que la leche materna contiene, aproximadamente, un 88% de agua.
Otra de las recomendaciones es que la madre consuma muchas frutas, verduras y alimentos que contienen agua para poder hacer frente a los días de verano que son muy calurosos, sobre todo en nuestra zona.
En el caso que la mamá, por diferentes razones, no pueda dar de mamar lo ideal es consultar con el profesional pediatra para informarse sobre el agua que debe consumir el bebé. “El pequeño debe beber agua pero esta debe ser potable o tratada, es decir, hervida o que no sea muy mineralizada”, detallaron.
Por último, recordaron algunas de las tantas propiedades que tiene la leche materna: “brinda al bebé protección inmunológica y beneficia su flora intestinal, el bebé tiene menor riesgo de contraer diarreas, más frecuentes en el verano, e infecciones respiratorias (catarros, bronquitis, otitis), lo protege de distintos tipos de alergias”.
“Sobre todo en verano es fundamental dar el pecho a demanda. La leche al estar compuesta en un 80 a 90 % de agua satisface todas las necesidades de agua como de nutrientes, se mantiene siempre a temperatura adecuada, está disponible en todo momento y contiene sustancias relajantes que otorgan al bebé placer, calma y seguridad”, finalizaron.