Sergio Daniel Garnica Portillo, rompió el silencio y salió a contar su verdad respecto a la venta de mejoras de un campo de más de 700 hectáreas en cercanías a Ingeniero Juárez. Fue a partir de la polémica desatada por un hombre de apellido Herrera Cano quien afirmó ser dueño del predio y fue desalojado. La venta fue hecha al comerciante y abogado Martin Insfrán.
Garnica Portillo señaló: “Sabía que en algún momento tenía que salir y hacer la aclaración respecto a las 766 hectáreas, que correspondían a mi padre (Justino Garnica) quien vivió en ese lugar toda su vida” y recordó que, a solicitud de su tata, “en el año 2016, a Dios gracias, salió la adjudicación de esas tierras a favor mío, por todos los años que mi papá estuvo y el trabajo que hizo de cría de animales, entre otras actividades”.
El heredero de la adjudicación explicó que “cuando falleció mi padre me vi imposibilitado de seguir con la actividad, ya que desconozco el trabajo de la tierra y entonces representaba un gasto, y en ese momento estaba sin trabajo”.
Luego, Garnica Portillo comentó: “Tomé la decisión de vender las mejoras y viaje a Formosa para pedir la autorización”, relató que “desde la Dirección de Tierras fueron y realizaron una inspección en la que constataron la cantidad de hectáreas y ahí tenía que pagar impuestos, pero en mi caso estaba imposibilitado de afrontar gastos y ahí tome la decisión de vender las mejoras”.
Expuso que ante su situación particular “busque un comprador, antes pedí una autorización a la Dirección de Tierra, para vender las mejoras. Es una transferencia de las mejoras y la posesión, ya que mi padre vivió casi 70 años en el lugar y antes estuvo mi abuela”.
Garnica Portillo remarcó que “publique, a través de unos amigos, que quería vender unas tierras en el oeste y las características, además de los papeles de adjudicación y que no podía llevar adelante el campo. Fue ahí donde me contacta Martín (Insfrán) y nos pusimos de acuerdo”.
“Cuando nos pusimos de acuerdo pedimos autorización a la Dirección de Tierra y ahí se hizo otras inspección del campo, para luego autorizarnos a seguir adelante con la operación y se hizo la transferencia”, puntualizó.
Sobre la reciente denuncia relacionadas a las tierras, aclaró que “cuando se hizo pública la situación pensaba en algún momento me van a llamar a mí, ya que estas tierras eran de mi padre” y sentenció que “aquí me están haciendo quedar mal, como si fuera que estoy vendiendo mal pero están hechos todos los pasos legales, vendí algo que era totalmente de mi familia”.
Por último, Garnica Portillo remarcó en que “el señor Herrera Cano tiene el campo al fondo del nuestro, El Bragado, somos vecinos” y reiteró: “vendí algo que era mío y desconozco el porqué de la situación, yo no soy político. He vendido otras cosas a lo largo de mi vida y nunca he tenido problemas, siempre actúo dentro del marco de la ley”.