«Si se congelaron las tarifas por seis meses al igual que el combustible y se establecieron pautas para los formadores de precios, controlando al dólar, entonces no hay justificativos para decir que los alimentos tienen que tener una suba del 30%», enfatizó el director de Control de la Gestión del Sector Público, el contador Julio Svartz.
En un primer término, el funcionario hizo referencia al caso de la exportadora cerealera Vicentín, que fue suspendida como operador de la Bolsa de Comercio de Rosario, luego de que presentara ante los tribunales de Reconquista, Santa Fe, el pedido de convocatoria de acreedores, posteriormente de que en diciembre pasado anunciara la suspensión de los pagos de sus obligaciones comerciales.
«Cuando vemos estas situaciones que están atravesando las empresas que tienen intereses particulares no debemos olvidarnos que cuando asumió el presidente Mauricio Macri lo primero que hizo fue quitar las retenciones sojeras y dar beneficios a estos grandes grupos concentrados de la economía, que obtuvieron grandes rendimientos en estos últimos cuatro años», analizó.
Marcó que «no es sólo un caso particular el de Vicentín, ya que hoy vemos que hay tres empresas más del rubro agroexportador que se están declarando en cesación de pagos y posibles quiebras».
En tal sentido, entendió que «no es solamente una visión de que la crisis que estamos viviendo ahora de golpe toca a estos grupos que tienen intereses y quieren que el Estado Nacional, el cual es de un color distinto a Cambiemos, salga a solventar y rescatar a estas empresas, de las que no se sabe qué hicieron con los préstamos que les dieron en el Gobierno anterior».
«En estos últimos cuatro años del país se fugaron casi 80 mil millones de dólares y eso tiene que ver con la especulación financiera», denunció, advirtiendo que «ahora le quieren echar la culpa de todo a Alberto Fernández, que tiene dos meses de gestión. Pero fue Macri quien puso nuevamente las retenciones al agro, principalmente a la soja, y también fue él quien implementó el cepo cambiario».
Recalcó que «fueron estas empresas que con el Gobierno de Macri podían comprar la cantidad de millones de dólares que quisieran y fugar la plata al exterior. Hicieron tantos movimientos de millones de divisas que hoy ponen como excusa que son las retenciones las que no les permiten crecer o las van a perjudicar».
«Lo que están buscando nuevamente es echarle la culpa o tratar de pasar la pelota al Gobierno peronista», alertó.
Precios
Asimismo, el contador Svartz opinó sobre los precios de los alimentos, planteando que «si se congelaron las tarifas por seis meses al igual que el combustible y se establecieron pautas para los formadores de precios, controlando al dólar, entonces no hay justificativos para decir que los alimentos tienen que tener una suba del 30%».
«Vimos que hay remarcaciones nuevamente, por eso hay que hacer un control continuo en los precios de las góndolas de los supermercados y autoservicios porque son estas empresas, los grupos concentrados que manejan los alimentos en la Argentina, aumentan solamente para no perder su margen de ganancia y no hacen el sacrificio que pidió el presidente Fernández a todos los argentinos, ya que hay que poner un poco de esfuerzo para que todos salgamos de esta situación compleja», remarcó.
Asimismo, respecto de que el Banco Central pronosticó que la inflación experimentará este año una desaceleración hacia niveles marcadamente menores que el 2019, refirió que «está claro que las medidas de congelamiento de tarifas de combustibles, la posibilidad de aumentos salariales porque se abrió la paritaria nacional docente y los bonos que se les dio a los jubilados permiten nuevamente el movimiento de la económica».
«Hoy, con una recesión que está viviendo el país y el movimiento de la economía, la inflación va a tender a disminuir, teniendo en cuenta que ya viene con una inercia fuerte del año pasado, donde cerramos con un 54%. Para este año se cree que tendría que rondar casi el 40%, es decir, bajar casi 14 puntos», finalizó.