El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) fue postulado al Premio Nobel de la Paz 2020. El fundamento de la candidatura radica en “la tarea del EAAF en el ámbito de la ciencia aplicada a conocer la verdad y colaborar con la justicia”
La doctora Silvina Aráuz, subsecretaria de Derechos Humanos de la provincia, se refirió a esta nominación diciendo que “el equipo argentino de antropología forense se crea con el inicio de la democracia en la Argentina, surge la necesidad de empezar a reconocer los restos de los desaparecidos, iniciaron siendo 5 personas en la actualidad son más de 70 profesionales. La fama que los precede de haber trabajado en lugares donde hay violencia institucional en toda Latinoamérica”.
El equipo argentino de antropología forense ha estado en la provincia en varias oportunidades “en 2007 vienen por primera vez a realizar trabajos en lo que era el excementerio Virgen de Itati y brindaron una capacitación a los organismos provinciales sobre como hacer las tomas de muestras de ADN”.
Luego “estuvimos con el reconocimiento de los restos de Luci Gómez, ellos mismos se trasladaron a Pirané para entregarles los restos a la madre, siendo además muy generosos en su andar”, agregó.
Recordó la funcionaria también que en el año 2013 accedieron a dar una capacitación en el Hospital de Alta Complejidad “Juan Domingo Perón” además “estaban trabajando en un caso, a los meses se confirma que es Juan Alberto Benítez y ellos fueron los que confirmaron la identidad y trajeron los restos a Formosa”, también “intervinieron en el año 2014 con la identificación de los restos del “Bocha” Pereyra, estos trabajos se llevan a cabo dentro de una causa judicial, siendo profesionales de primer nivel”.
El Equipo Argentino de Antropología Forense cumple tareas de alcance global, trabajan en más de 60 países con víctimas de desapariciones forzadas; violencia étnica, política, institucional, de género y religiosa; narcotráfico; trata de personas, crimen organizado, procesos migratorios; guerras y conflictos armados; accidentes y catástrofes”, entre otras causas.
Y que sus labores se sustentan en los principios de los derechos humanos, del derecho humanitario internacional y en el respeto por el derecho individual y colectivo a la identidad, la verdad y la justicia.