El vicepresidente regional NEA de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Fabián Hryniewicz, elogió al presidente de la Nación, Alberto Fernández, y a la vez destacó las medidas adoptadas en la provincia para hacer que los supermercados y comercios locales respeten los precios máximos de venta al público.
“Es la primera vez que escucho a un mandatario enfrentar de la manera que ha enfrentado a los grandes capitales”, resaltó el dirigente de la CAME al hacer referencia al contundente mensaje del Presidente contra uno de los grupos económicos más importantes del país como lo es Techint y su CEO Paolo Rocca, quien no tuvo empacho en despedir a casi 1500 trabajadores por la «paralización» de la economía en medio del aislamiento obligatorio por el COVID-19.
Según destacó Hryniewicz, la férrea actitud del mandatario argentino “es lo que nosotros venimos predicando siempre”, aclarando que “no estamos en contra de las grandes empresas, pero sí que sean controladas porque son las verdaderas deformadoras de precios”.
“Si bien este caso (Techint) se trata de una empresa que no tiene nada que ver con la industria alimenticia, sí tiene que ver y mucho con el consumo por la empleabilidad que tiene”, expuso, advirtiendo que “ha ganado mucho dinero durante muchísimo tiempo con la obra pública y la verdad es que puede hacer un esfuerzo y dejar de ganar un poco, como dijo el Presidente, por una temporada y mantener su masa de asalariados para que esta gente no vea afectada su vida”.
“No nos olvidemos que no es que despidió a una persona o 1450 trabajadores. Ha despedido a 1450 familias y esa es la gravedad que se debe observar”, denunció el vicepresidente regional NEA de la CAME.
En esa línea subrayó que “me ha parece muy bueno el mensaje del Presidente, muy valiente la decisión y esperemos que todos recapacitemos, todos queremos ganar plata… ¿quién no quiere hacerlo? No es malo. Lo que sí es querer hacerlo en momentos críticos donde toda la sociedad está muy esperanzada en la ayuda que podemos dar todos y cada uno de nosotros, en la solidaridad y la convivencia”.
“Máxime en estos momentos, donde ni siquiera tenemos la oportunidad reuniones y diálogos de trabajo por las lógicas precauciones sanitarias que debemos adquirir y cumplir, pero igualmente sí tenemos que tener la responsabilidad de generar y proponer ideas, las cuales algunas prosperarán y otras no, pero por lo menos aportaremos a la sociedad”, apuntó.
Remarcación de precios
Al aludir al orden provincial, Hryniewicz hizo notar que “obviamente que no podemos estar en absoluto de acuerdo con aquel que está especulando con los sobreprecios por ventas de tarjetas de débito y crédito cuando desde la CAME hemos logrado bajar de manera importante las comisiones, inclusive hay una ley que las va regulando en cuanto a los costos operativos”.
“No tiene sentido ni justificación cobrar de más por el pago de las tarjetas de débito o crédito, como tampoco un sobre-incremento en los precios de los productos de la canasta básica familiar”, marcó.
Recordó que “en una reunión que hemos mantenido recientemente con el ministro de Economía de la provincia, el doctor Jorge Ibáñez, y autoridades del Gobierno provincial acordamos que aquel comerciante pequeño y mediano, que es al que representamos, que no pueda conseguir el producto a los precios razonables que le permitan una rentabilidad apropiada para llegar a los programas de precios máximos nos informe de manera que demos intervención a las autoridades competentes, se tomen cartas en el asunto y se resuelva la cuestión”.
“Estamos pasando por un momento muy particular donde ni los comerciantes, ni los dirigentes empresarios, ni los sindicatos ni el Gobierno tenemos antecedentes como para saber cómo movernos”, analizó, remarcando que no obstante “sí tenemos algo que nos une y en lo que tenemos que estar contestes: el aspecto solidario”.
Por ello, demandó que “aquel que tiene una responsabilidad o asumió una responsabilidad de constituirse en proveedor de productos de primera necesidad como son los alimenticios o los medicamentos tiene que cumplir con estas reglas que no son caprichosas”.
“Las medidas (de aislamiento) obviamente no caen bien, son antipáticas, pero también hay que entender que por las circunstancias son absolutamente necesarias, con lo cual que alguno quiera avivarse especulando en un momento tan complejo de la sociedad no nos parece moralmente aceptable”, sentenció.