Con el objetivo de que el lavado de manos con agua y jabón sea un hábito de todos los días que realicen todas las personas que integran la comunidad, el equipo de salud del hospital distrital 8, ubicado en la circunscripción cinco de nuestra ciudad, llevó adelante una charla para concientizar a pacientes y vecinos sobre esta práctica fundamental para cuidar la salud y prevenir enfermedades.
Frente a la situación causada por el Coronavirus en todo el mundo y también en nuestro país, el equipo de salud consideró oportuno reforzar en la comunidad la importancia del lavado de manos como la medida clave pare prevenir no solo esta enfermedad, sino también otras como la gripe, resfríos, diarreas y muchas más que tienen como vía de transmisión el contacto de las manos con los agentes infecciosos.
Así explicaron en qué consiste el lavado de las manos y repasaron uno por uno los pasos que deben seguirse para lograr que el mismo sea lo más efectivo posible para eliminar virus y bacterias, responsables de enfermedades tanto de origen viral como bacterianas que pueden afectar la salud muchas veces de manera grave.
Reiteraron una vez más que las manos son una zona del cuerpo que está en contacto directo con objetos y personas. Por lo tanto, en esta razón se funda la importancia de mantener su higiene de manera constante. Es un medida “sencilla, económica y altamente efectiva” recalcaron, enfatizando que está al alcance de todos.
Pasos
Desde el equipo de salud aclararon que para alcanzar la máxima efectividad el lavado debe hacerse por espacio de entre 20 y 30 segundos. “Puede hacerse con cualquier tipo de jabón“frotando una mano con otra en la palma, el dorso, entre los dedos y las muñecas”. Y aclararon que si no se cuenta con agua y jabón “se puede utilizar alcohol en gel para efectuar la higiene de las manos”, pero solo “cuando no estén visiblemente sucias”.
¿En qué momentos del día debe hacerse?
Antes y después de manipular alimentos o amamantar. Antes de comer o beber y después de estar en contacto con basura o desperdicios. Después de tocar alimentos crudos y antes de tocar alimentos cocidos.
Después de ir al baño, sonarse la nariz, toser o estornudar y luego de cambiarle los pañales al bebé. Luego de haber tocado objetos “de uso común” como dinero, llaves, pasamanos, picaportes, teclados, teléfonos, etc. Al venir de la calle, el trabajo o la escuela y llegar a la casa. Y después de haber estado en contacto con animales.
Los oyentes recibieron muy amablemente las recomendaciones y se mostraron interesados en la difusión de los consejos. Al tiempo que se comprometieron a cumplir con este hábito saludable que apunta a preservar el buen estado de salud en general.