El ministro de Cultura y Educación, el doctor Alberto Zorrilla, puntualizó sobre la adhesión de la provincia a las medidas de contingencia dispuestas desde el Gobierno Nacional ante la pandemia del coronavirus, las cuales incluyen la suspensión de las actividades áulicas.
«Lo que se suspenden son las actividades áulicas», aclaró el funcionario, marcando que «las escuelas no se cierran, siguen abiertas porque continúan atendiendo los servicios sociales y nutricionales, es decir los comedores, para que los niños que lo necesitan puedan acceder a ello».
Expuso que «los docentes tienen que presentarse en las escuelas por varias razones: una, la principal, es porque tenemos que atender la trayectoria estudiantil, seguir enseñando para los alumnos continúen aprendiendo por otros medios, como se hace en situaciones de crisis».
«Hoy tenemos muchos medios de comunicación con nuestros estudiantes que podemos utilizarlos -refirió-. De todos modos, ya se está trabajando en eso y los docentes ya estaban elaborando sus cartillas y sus tareas para mantener el vínculo con sus estudiantes».
Fue enfático al señalar que «no se interrumpe el proceso enseñanza-aprendizaje. Sólo que se lo continúa por otros medios, sin la necesidad de la presencia física del alumno», puntualizando que «tenemos dos plataformas: una es la página web oficial del Ministerio y la otra es la del Nivel Superior. Tenemos muchos recursos y ya se está elaborando el material».
Comedores
Asimismo, el titular de la cartera educativa provincial explicó que los asistentes a los comedores escolares pueden acudir tanto a recibir el servicio nutricional en estos lugares o bien retirar la ración.
«Cada comunidad tiene su realidad, así que pueden ser cualquiera de las dos maneras», marcó el ministro Zorrilla. «Eso es una organización interna de la escuela con sus alumnos», abundó.
Por último, de manera categórica, hizo notar que «nuestra responsabilidad como funcionarios y servidores públicos es cuidar a nuestros alumnos. Entonces, debemos brindar el derecho a la educación que los niños, las niñas, los adolescentes, los jóvenes y los adultos tienen en este país».
«Somos servidores y tenemos que comprender que este virus no es de una transmisión automática, sino que se le pueden poner barreras y una de las principales es el lavado de manos, lo cual es fundamental», concluyó.